En noviembre del año pasado, en este mismo espacio de opinión, compartí algunas reflexiones sobre las elecciones presidenciales que se daban entonces en los Estados Unidos de América, aquella fue una elección histórica por muchos motivos pero hay uno en particular que me pareció muy interesante, ¿Qué papel jugaron los jóvenes en la elección?

Se solía pensar que los jóvenes en Estados Unidos no votaban, hasta antes de las elecciones del 2020 esto tenía algo de realidad, la juventud (entre 18 y 29 años) era tradicionalmente el segmento de edad que menos acudía a las urnas. En 2016 la media nacional de participación fue de un 55.5%, pero la participación joven tan solo alcanzó el 43.4%, en 2018 durante las elecciones intermedias la votación joven fue de 32.6%, sin embargo, algo sucedió en las últimas elecciones que las y los jóvenes estadounidenses alcanzaron la cifra record de un 52% de participación, superando significativamente una de las participaciones más altas, la del 2008 con el fenómeno de Barack Obama, en donde salieron a votar el 48.4% de los jóvenes electores.

Lo anterior es sin duda reflejo de auge en el compromiso cívico y la actividad política entre los jóvenes americanos durante los últimos años, desde la campaña de Bernie Sanders hasta el Movimiento Sunrise y los esfuerzos para combatir la crisis climática, sin embargo algo similar sucede también en nuestro país, donde las y los jóvenes nos hemos involucrado cada vez más en los asuntos públicos y en la toma de decisiones convirtiéndonos en un bloque de votantes de gran influencia.

No encontramos a un par de días de tener elecciones en nuestro país, este es uno de los procesos electorales más grandes en toda la historia de nuestro país, no sólo por lo el número de cargos públicos que se elegirán o por el número de ciudadanos que podremos votar, sino por el momento decisivo que estamos viviendo, la elección del próximo domingo definirá el rumbo de nuestro país por lo próximos años, quizá de las próximas décadas.

Es a nuestra generación a quienes más debe importarnos este proceso electoral, pues todo aquello que nos importa esta en juego, la lucha contra el cambio climática, la inclusión de las minorías, el acceso a las redes informáticas y la salud mental, sólo por mencionar algunos de los temas que nos preocupan.

En cualquier lugar del mundo, las elecciones electorales para elegir representantes, son una muestra clara de los intereses, preocupaciones y de la participación de los ciudadanos, en el tema de juventud, la participación electoral nos muestra que tan interesados están los jóvenes en ser parte de la toma de decisiones y su compromiso por marcar la agenda de los gobiernos.

En Querétaro somos más de 400 mil jóvenes en edad de votar, esto significa que está en nuestro voto decidir quiénes tomarán las decisiones para nuestro futuro.

Seamos responsables, analicemos con atención las propuestas, investiguemos las trayectorias de las y los candidatos, reflexiones sobre la visión que tienen sus partidos y lo más importante, salgamos a votar.

Que nuestra generación ponga el ejemplo, hagamos de ésta, una elección millennial.

Rodrigo Ruiz Ballesteros