En la operación “regreso” de Elba Esther Gordillo al SNTE, hubo un “desencuentro” y un “cambio de señales” entre el gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador y la renovada ex dirigente magisterial, que provocó la reciente irrupción de un movimiento de presión de los “elbistas”, con denuncias penales y movilizaciones para pedir su reinstalación. Y es que en la oficina del presidente electo condicionaron la reinstalación de Gordillo en la presidencia del Sindicato, a que la maestra sólo fuera reinstalada para convocar “de inmediato” a la elección abierta de un nuevo dirigente y se hiciera a un lado, mientras que Elba y su grupo quieren quedarse al menos un año al frente del SNTE.

La primer señal de que a López Obrador no le gustaron las intenciones de permanencia de la Maestra fueron los reiterados mensajes y discursos públicos de las últimas semanas, de que en su gobierno “no habrá protegidos, ni cacicazgos favoritos en los sindicatos”, seguidos de la exigencia del presidente electo de que hubiera elecciones por voto directo de los líderes sindicales y hasta el anuncio de una iniciativa de ley para hacer obligatoria la democracia en los sindicatos.

Pero hubo otro mensaje aún más claro de que en la “Cuarta Transformación” no quieren que la Maestra vuelva para quedarse con el control absoluto del SNTE, que tuvo por 24 años: la abrupta cancelación de la “bioserie” que estaba siendo planeada para contar la vida e historia de Elba Esther Gordillo Morales. Ideada en conjunto por el consultor y publicista Hugo Scherer Castillo y por el círculo cercano de la Maestra, concretamente su yerno Fernando González Yáñez, la serie comenzó a planearse con conocimiento y aval del gobierno electo. Hubo un par de reuniones para trazar un cronograma de producción, discutir el enfoque del guión y hasta programar entrevistas con personajes que aportarían material y anécdotas para armar la historia.  Scherer Castillo buscó a Pedro Torres, productor de series y telenovelas para Televisa, para dirigir el proyecto que iba viento en popa.

Pero hace unos días, directo de la oficina del presidente electo llegó la orden fulminante: “cancelen esa serie, no es bien vista”. El mensaje fue personal y familiar a Hugo Scherer y éste a su vez se lo transmitió a Pedro Torres: “Se para todo, ya no quieren la serie, son órdenes de arriba”.

Si hubo “cambio de señales” del presidente electo a la que fuera su aliada electoral, eso significaría que Elba  y su grupo van solos en su intento por recuperar el control del SNTE. Ya se verá si hay o no fallo del Tribunal Superior Administrativo que valide o cancele un regreso de la Maestra a la presidencia del sindicato, que de cualquier modo sería para un periodo que se termina en noviembre próximo. Veremos el curso que toma la guerra entre Gordillo y  actual dirigente, Juan Díaz de la Torre, y si el duelo de fuerzas se empareja ya sin el apoyo del despacho de la Roma. ¿Quién se queda con el SNTE?

NOTAS INDISCRETAS… Dos señales fuertes mandaron ayer desde el Poder Judicial sobre las futuras relaciones entre poderes de la República: por un lado el presidente de la Suprema Corte y del Consejo de la Judicatura, Luis María Aguilar, dijo que “ha tomado conocimiento de las expresiones realizadas por juzgadores federales relacionadas con propuestas legislativas que buscan modificar la organización y funcionamiento del Poder Judicial” (inconformidad por modificación de sueldos, rotación de jueces y magistrados e impedimento a contratar parientes consanguíneos) y ante eso anunció la integración de una comisión “de alto nivel” para abrir un canal de comunicación con los jueces y magistrados, al mismo tiempo que esa comisión articulará “puntos de vista” que se harán llegar a representantes de otros poderes (Ejecutivo y Legislativo), con los que se tendrá un “intercambio respetuoso” pero que buscará “el fortalecimiento del Poder Judicial sin comprometer su independencia y autonomía”. O sea que los ministros, magistrados y jueces van a opinar y a defender su autonomía y funcionamiento frente a otros poderes. Y la otra señal que mandaron directa desde la Corte fue la orden de retomar los procesos de destitución e inicio de procesos penales contra alcaldes y delegados que incumplieron amparos obtenidos en laudos laborales; pero en algunos casos no se cuidaron los detalles en la integración de expedientes, así como el ámbito de responsabilidad, como el caso de un ex diputado local y ex delegado en Venustiano Carranza, José Manuel Ballesteros, a quien se le inició proceso judicial, sin que hubiera un juicio de procedencia para quitarle el fuero y sin notificación oficial. Las audiencias están por iniciar, así que muchos presidentes municipales de todo el país deben estar atentos, así como alcaldes y ex delegados, como por ejemplo Ricardo Monreal, hoy líder del Senado y uno de los impulsores de iniciativas de reforma al Poder Judicial, y Víctor Hugo Lobo, porque en una de esas les aplican la misma regla… Los dados repiten Serpiente. Caída Libre.

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