Cuando recién concluye la edición 53 de la Feria Aeronáutica y Espacial más importante del mundo, la SIAE (Salon International de L’Aéronautique et de L’Espace) en LeBourget, Paris Francia, en la que participamos un grupo de ejecutivos de varios estados de la república con actividad relevante o interés en este importante sector, confirmo, sin duda alguna, que nuestro querido México se engrandece por sí mismo cuando hace falta.
Ante la desaparición del ente promotor de las actividades productivas de nuestro país en el extranjero, las empresas, los gobiernos, y las instituciones educativas se organizaron de muy diversas maneras para participar activamente en esta edición del Salón de LeBourget. Los resultados fueron arrolladores, la respuesta del sector y de la diplomacia en el extranjero que nos acompañó en los anuncios, en las reuniones y los encuentros de negocios dió muestra clara del respaldo y confianza que está poniendo esta industria en México, en sus compañías, en los gobiernos e instituciones, en pocas palabras, en su gente.
Es por tal razón que este martes #DesdeCabina quiero remarcar y recordar que tanto las instituciones como los países están conformados por personas, sin que ello signifique que cualquier nación puede valerse por si misma solo con los individuos, siempre se necesitará de las instituciones, de las políticas públicas y sus programas que soporten las iniciativas visionarias de quienes gobiernan a los municipios, a los estados y por supuesto al país entero.
Sin embargo, cuando existen cambios, cuando las definiciones y el rumbo aún se encuentran en ciernes, son las personas quienes debemos organizarnos y tomar decisiones que solucionen, en el piso del día a día, para las organizaciones y para la realidad de los que integran la sociedad, sin perder de vista el marco de actuación que los que integramos dicha sociedad y la triple hélice debemos observar.
La participación de México en el Salón de LeBourget fue un ejemplo más de esa manera que los mexicanos tenemos de resolver; dejando a un lado protagonismos, poniendo a parte posiciones o responsabilidades, sin importar estados, municipios, sin diferenciar niveles o interés y motivación, todos nos unimos y se pudo montar un pabellón que ejemplificó una vez más el papel que sigue jugando México y cuyo valor sigue en aumento para una industria que no ofrece descanso y que demanda mucho compromiso y consistencia.
Más de 30 ejecutivos y miembros de comisiones, representando a los gobiernos de Baja California, Nuevo León, Chihuahua, Durango, Querétaro y Yucatan, así como grupos industriales, asociaciones del sector (Clusters) y emprendedores de algunas de estas entidades, nos dimos a la tarea de mostrar los hechos, de exhibir los proyectos que nos han hechos fuertes y que, en conjunto, evidencian que México seguirá listo para aportar gran valor a la industria aeroespacial mundial. No bastarán solo estas reuniones y la participación en esta edición de la feria, se requerirá honrar los compromisos, se ocupará seguimiento y mucha disciplina para concretar o fortalecer los acuerdos y posibilidades de negocio identificadas, pero si estamos ciertos, porque así lo demostramos en el Paris Airshow de LeBourget, que México sigue fortaleciendo su liderazgo y nivel de participación en el escenario aeroespacial mundial y lo mejor de todo, se reafirma que la marca país: “México”, tiene el mejor de los respaldos, su gente.
