En artículos recientes se han aludido diversos retos que se tienen en Querétaro, los cuales están asociados a los grandes desafíos nacionales y son comunes a todos los países del orbe, con logros significativos en los países más desarrollados.
El capital humano en materia de salud en Querétaro es excelente, así como su principal institución formadora de recursos humanos, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), de la que egresan profesionistas en enfermería, nutrición, fisioterapia, odontología y medicina, tanto a nivel licenciatura como en posgrado.
En salud pública, México cuenta con dos grandes instituciones, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el ISSSTE. El gobierno del estado de Querétaro también otorga importantes servicios de salud, cuenta con el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer, el Hospital General Querétaro, el de San Juan del Río y el de Jalpan, asimismo tiene centros de salud en todos los municipios. Por su cuenta, la UAQ dispone de un grupo de clínicas de atención a la salud en el municipio de Querétaro. Nuestra alma mater ha proyectado contar con un Hospital Universitario, en el cual participarían estudiantes y profesores en actividades prácticas, investigación y servicios, entre otras. Este proyecto requiere necesariamente del apoyo decidido del gobierno y representaría un gran avance en los servicios de salud y en el desarrollo de la medicina.
En cuanto a hospitales y clínicas del sector privado, Querétaro tiene infraestructura significativa, la cual ha venido creciendo de manera notoria, especialmente en la ciudad capital.
Ha sido noticia nacional la incorporación de los estudiantes de instituciones públicas de educación media superior y superior a los servicios del IMSS, lo cual beneficiará a cerca de 7 millones de alumnos, contándose ya con 3 millones de registros, lo cual obliga al IMSS a tener una capacidad hospitalaria y de infraestructura suficiente para atender a esos 7 millones de estudiantes.
En 1987, se decretó por el Presidente Miguel de la Madrid, y luego fue aprobado por Carlos Salinas de Gortari en 1998, que todos los estudiantes de instituciones educativas de nivel medio superior y superior en el sistema público tendrían derecho a recibir atención médica por parte del IMSS. Quien aquí escribe, que no es docto en materia de salud, recuerda que durante su gestión en la UAQ (1994-2000) los alumnos ya tenían acceso a ese beneficio del IMSS.
Si bien es grato saber que 7 millones de estudiantes podrán acceder gratuitamente a los servicios que otorga el IMSS en el país, no deja de preocupar la insuficiente infraestructura del IMSS en Querétaro, lo que seguramente sucede en todo México y ocurre de manera similar en el ISSSTE.
Los afiliados al IMSS, como trabajadores, hemos padecido dificultades para lograr una cita con el médico familiar y más inaccesible resulta un especialista. La cantidad de pacientes que debe atender el médico es tan grande que no puede dedicar el tiempo suficiente para la revisión y diagnóstico, a su vez, el acceso a los estudios necesarios es poco viable y el equipamiento es escaso, deficiente o inexistente; por otro lado, frecuentemente los medicamentos necesarios no están disponibles. El área de urgencias no cuenta con suficiente personal ni instalaciones adecuadas.
En los municipios del estado, la infraestructura del IMSS es muy deficiente e insuficiente, y las instalaciones insalubres; el municipio con mejores condiciones es el de Querétaro, pero también muestra deficiencias materiales y escasos recursos humanos, respecto a la necesidad de los afiliados. Las preguntas obvias son cómo y con qué recursos podrá darse un servicio de calidad en las condiciones de rezago que tiene el IMSS, agregando millones más de estudiantes afiliados.
Ex rector de la UAQzepeda@uaq.mx
