Ante la falta de argumentos serios, por parte de la oposición mexicana, un día sí y otro también escuchamos sus acusaciones de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y de la 4T, es un gobierno “autoritario”, “autócrata”.

Sin embargo, hasta el momento, no hemos visto a personeros de la oposición ni de las llamadas organizaciones de la “sociedad civil” u organizaciones “no gubernamentales” (que vivían de los subsidios del gobierno o que reciben oscuros financiamientos, incluso de gobiernos extranjeros) salir a protestar a la embajada francesa por la represión ejercida ante las protestas, por parte del “demócrata” Emmanuel Macron.

Mientras que en México, la oposición puede libremente organizar protestas sin temor de ser reprimidos, si esa misma oposición estuviera en Francia ya habrían sido fuertemente reprimidos. El contraste es evidente. Mientras que en la democrática Francia se reprime a jóvenes, a sindicalistas, a mujeres, a ciudadanos en general, en el México dizque “autoritario” hay libre manifestación de las ideas, no sólo en las calles sino también en los medios de comunicación.

No se nos debe olvidar que AMLO llegó a la presidencia de la república sin hacer fraude electoral, como lo hicieron Salinas de Gortari y Felipe Calderón. Ganó las elecciones con más de 19 millones votos de diferencia sobre su más cercano competidor. Morena ganó, en 2018, la mayoría en las cámaras de diputados y de senadores y, en 2021, junto con sus aliados, refrendó dicha mayoría.

Los contrastes con el gobierno del “demócrata” Macron, son evidentes. Mientras que AMLO llegó a la presidencia con un 52 por ciento de los votos, Macron obtuvo, en la primera vuelta, apenas un 28 por ciento.

A diferencia de Morena, el partido de Macron no logró la mayoría en la cámara de diputados, pues sólo obtuvo el 39 por ciento. En síntesis, el gobierno de AMLO tiene mucha mayor legitimidad que el gobierno de Macron, el que, por falta de mayoría en la cámara de diputados, ha abusado del artículo 49.3 constitucional, que le permite gobernar por decreto, sin tomar en cuenta el parecer de los representantes de la ciudadanía.

Macron ha utilizado ese artículo, que debería ser usado sólo en situaciones de verdadera emergencia, 11 veces en apenas año y medio. ¿Se imaginan lo que diría la oposición en México si AMLO gobernará por decreto, sin tomar en cuenta a los diputados o si mandara reprimir a la población que protesta en las calles? El silencio de la oposición ante lo que sucede en Francia, la muestra tal como es: tiene cero credibilidad.

Académico de la UAQ. anbapu05@yahoo.com.mx

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