El 22 de marzo el Senado de la República aprobó la reforma a la Ley General de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes en materia de pensiones alimenticia para niños, niñas y adolescentes.

La pensión alimenticia, reglamentada en el derecho familiar y tiene como objetivo proteger y garantizar el desarrollo integral de las y los menores y obliga a las y los progenitores a aportar los recursos necesarios para la subsistencia digna de sus hijas e hijos.

La reforma crea el Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias mismo que aportará datos a las diversas autoridades administrativas y judiciales para obligar a los padres deudores a cumplirle a sus hijos e hijas. El registro será público, se actualizará de forma mensual y la información se obtendrá de las autoridades judiciales locales y federales.

Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, deberán establecer la presentación del certificado de no inscripción en el Registro (que será gratuito) como requisito para emitir licencias y permisos para conducir, pasaportes, INE y otros documentos de identidad. También será necesario para participar como candidatos de elección popular; postularse a cargos en el Poder Judicial; realizar trámites de compraventa de bienes inmuebles ante notario público y en las solicitudes de matrimonio.

La Reforma restringe los viajes al extranjero cuando existen pruebas de que un deudor moroso pretende salir del país para no pagar la pensión alimentaria, por lo que, quien se encuentre en esa situación, deberá garantizar el pago de por lo menos la mitad del adeudo además de dejar un depósito o bien en garantía de pago. El Registro sólo afectará a los que evaden su responsabilidad, no a aquellos que de manera regular cumplen con sus obligaciones. En otros países estar en el Registro impide abrir cuentas bancarias y tramitar créditos. Yo creo que en México nos quedamos cortos.

De acuerdo con el INEGI, siete de cada diez divorciados, incumplen con el pago de la pensión, lo cual tiene un impacto irreversible en las y los menores ya que, por lo general, tampoco conviven con sus hijos e hijas. Más aún, diversas investigaciones concluyen que los padres deudores utilizan la falta o condicionamiento del pago de la pensión como una forma de violencia y control en contra de su ex parejas.

El incumplimiento del pago de la pensión alimenticia constituye un serio problema que afecta a cerca de 35 millones de madres, sus hijos e hijas. Los deudores alimentarios incluyen  artistas, empresarios, políticos, funcionarios, académicos, obreros y campesinos de todos los estratos sociales y rincones del país y muchos cuentan con medios de sobra para evadir sus obligaciones.

Tal vez que aparezca su nombre en el Registro de deudores sirva para darles un poquito de vergüenza y desincentivar una conducta tan perversa y prevalente entre los padres mexicanos. De amor mejor no hablamos.

“El que nada debe, nada teme”. El que paga su pensión tampoco.

Titular de Aliadas Incidencia 
Estratégica e integrante de la Red Nacional de Alertistas. 
Twitter: @mcruzocampo 
FB: maricruz.ocampo

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