Esta vez de nada le sirvió el apoyo de Carmen Aristegui, a Purificación Carpinteyro, quien en el año 2009 difundiera una grabación privada de Luis Tellez Kuenzler, entonces Secretario de Comunicaciones y Transportes, en la que dieron a conocer que aquel servidor público —vía telefónica— dijo que Salinas de Gortari se había robado la mitad del dinero de la partida secreta.

La información clandestina e ilícita se imputó a Puficación como la autora de la grabación y difusión pública de la misma. Hecho por el cual fue procesada y despedida de la subsecretaría de Comunicaciones y Transportes, entonces subordinada de Luis Téllez. Fue absuelta en 2011.

A cuatro años de distancia la hoy diputada perredista por accidente, Carpinteyro Calderón, es igualmente exhibida por medio de una grabación telefónica privada de una plática que sostuvo con un empresario, en la que confiesa haberse sacado “la lotería” y propone hacer un gran negocio con lo que les permitirá la nueva ley Telecom, aprovechando que desempeña el cargo de Secretaría de la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Diputados y ahí se entera antes que nadie de lo que será esa norma que está por aprobarse.

En otras palabras, la diputada Purificación practica “delincuencia de cuello blanco”, tráfico de influencias para cualquier otro ciudadano. Por medio de las redes sociales se dio a conocer este deleznable hecho; hecho que poco a poco fue cobrando notoriedad en los medios periodísticos, en tanto corroboraban la identidad de las voces que se escuchan en la grabación. Una vez que tuvieron la certeza, todos los medios nacionales y locales subieron a sus portales y páginas la nota “escandalosa” de Puri, como la llaman sus amigos.

Mientras la diputada Purificación era “linchada” mediáticamente, Carmen Aristegui de inmediato armó un debate en su programa radiofónico con tres voces opositoras al proyecto de ley Telecom, invitando por supuesto a su amiga Carpinteyro, pretendiendo “exculparla”, liberarla o al menos que desmintiera lo que se escucha en la ilegal y clandestina grabación. No logró el objetivo la periodista y la diputada tuvo que dejar de participar en la Comisión de Dictamen, obligada por los Chuchos, Jesús Ortega y Jesús Zambrano; no sin antes reiterar que no había conflicto de intereses en lo que ella estaba haciendo ¡Vaya cinismo!

Y es que antes de entrar en la política doña Purificación había trabajado en empresas dedicadas al ramo de la comunicación; en Bell Atlantic, Embratel, Iusacel y World Com. Bien sabe del negocio de las telecomunicaciones y aprovecha su conocimiento, influencia y sacar ventaja. Dice el dicho aquel que: “Quien a hierro mata, a hierro muere”; le sucedió exactamente lo mismo que ella fraguó entonces en contra de su jefe, por medio de grabaciones ilegales fue exhibida; ahora acusa a Televisa de ser la causante de su desgracia. Lo bueno, dirá Purificación, hoy no me pueden despedir. Seguirá como diputada del grupo parlamentario del PRD.

Analista legislativo

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