Todo cambio, significa una nueva oportunidad.

Recientemente cambió el Gobierno de nuestra ciudad.Cambió el color del partido, cambiaron las personas al mando. Todos llegan con una energía indiscutible de hacer bien las cosas y esto pasa cada determinado tiempo en que los que crearon la Ley, lo decidieron.

Los partidos políticos, los grupos religiosos, instituciones internacionales, empresas, colegios, asociaciones civiles, están integrados por personas y éstas son las que le dan alma e ímpetu a la organización a la que pertenecen. Entonces estamos hablando que debemos observar más a las personas, que a los partidos como tal y quédate con éso un momento.

 Ahora, los únicos que permanecemos en el tablero del juego bajo la misma posición, somos nosotros, los ciudadanos. Los que habitamos en éste maravilloso Estado en donde muchos hemos visto crecer a nuestros hijos, donde muchos concretamos sueños, avanzamos, lloramos,reímos en sus calles y lugares. Donde muchos fuimos adoptados y hemos hecho nuestro este espacio. 

Pasa el tiempo, elecciones vienen y van, gobernantes entran y salen y lo que sigo escuchando es que cada vez estamos peor. ¿Será verdad? o tan solo es una percepción.Y es que no me cabe en la cabeza que estemos peor cuando nuestros hijos han crecido, cuando nos hemos encontrado en nuestro camino, en nuestro trabajo a personas maravillosas que quieren salir adelante y que buscan una calidad de vida distinta a la que tienen hoy.

Pasan cosas buenas y pasan cosas malas, eso es indiscutible. Sin embargo lo que quiero transmitirte es entender qué es lo que nos toca hacer a nosotros para cambiar nuestro entorno.

Es verdad que otorgamos autoridad y poder a aquellos que dirigen un País, una ciudad o un Estado. Sin embargo, están desempeñando un trabajo que se les fue designado y no por ello nosotros nos quedamos sin que hacer. Al contrario. Nosotros como ciudadanos tenemos la gran responsabilidad de hacer la parte que nos corresponde y es transformar nuestro entorno desde el punto donde nos encontremos y debemos dejar de ver solamente lo que consideramos de acuerdo a nuestra percepción como malo y empezar a observar todo lo que se ha conseguido hasta ahora a través de los años. 

Hoy, contamos con una maravillosa ciudad que ha ido evolucionando junto con su gente, vialidades, foros, servicios que se ofrecen y que quizá nosotros desconozcamos. 

Aprovechemos este cambio para hacer conciencia y aprendamos hacer comunidad. Nosotros tenemos en nuestras manos el poder cambiar desde la base nuestro alrededor.

Volvamos al origen. Actuemos como células, seamos individuos activos saliendo un poco de nuestra esfera individual y actuemos en colectividad.

El cambio lo hace la acción.

Hoy, recuerdo en el año de 1985, cuando México a través de una catástrofe natural se convirtió en el ejemplo de solidaridad mundial y me pregunto ¿qué ha pasado con ése país que mostró tanto y dio tanto? ¿necesitamos sólo catástrofes para brindar ayuda y mostrar la mejor versión como mexicanos? 

Somos tanto y nos hemos olvidado. Recuperemos esa alegría, esas ganas de compartir, de reunirnos de ayudar al de a lado no sólo cuando pasa algo catastrófico, si no observando lo que necesita, no emitiendo juicios sino escuchandolo. 

Nosotros, Señores, tenemos el poder de cambiar a México y ayudar a nuestros gobernantes hacer unidos el Querétaro que queremos para nosotros y para nuestros hijos. 

Observemos que el individualismo que vivimos, en ésta sociedad contemporánea, está teniendo consecuencias no gratas para nuestro entorno. Involucrémonos, porque donde habitamos es reflejo de quienes somos. 

Google News