Uno de los insumos que mueven la economía es, sin lugar a dudas, la gasolina y los combustibles, cuyo precio no se ve reflejado con la disminución en el precio del petróleo y que por lógica, debiera correr la misma suerte. Tan importante es el insumo que lo mismo se ocupa en el transporte particular como en el transporte público.
No hace muchos ayeres, el precio de la gasolina se incrementaba de golpe y porrazo en 5.10% o hasta 15%, lo que impactaba de inmediato en los precios de la canasta básica y como consecuencia, en la inflación en época de la administración priísta de Miguel de la Madrid Hurtado que llegó a rebasar hasta el 100 por ciento.
A raíz del gran error de diciembre de 1994 y con grandes esfuerzos de los ciudadanos y su gobierno, se comenzó a corregir el rumbo de la economía y los legisladores del Partido Acción Nacional, no escatimamos, como ahora tampoco lo hemos hecho, en apoyar al gobierno federal para darle un rumbo cierto en lo social, económico y político al país.
Con las administraciones públicas emanadas del PAN se le pudo dar rumbo cierto y continuidad a la economía de este país que de inmediato se vio reflejado en lo social, logrando incluso controlar la inflación, disminuir el déficit público, reducir el Impuesto Sobre la Renta y de una manera paulatina deslizar el precio de la gasolina hasta poder llegar a estándares internaciones.
Desde la oposición, el entonces candidato de la coalición PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto ofreció con todo y firma que una vez llegado al gobierno no incrementaría el precio del petróleo y los combustibles, sin embargo como un compromiso no cumplido siguió incrementándose y a un ritmo más acelerado que el de las administraciones panistas, anunciando con bombo y platillo que el último sería en el pasado mes de enero.
En los últimos meses todos hemos tenido conocimiento de que el precio del petróleo ha bajado de manera considerable, por lo que consideramos de justicia social y construcción del bien común que la gasolina baje también.
Ayer el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell rindió un informe en el que habló sobre los beneficios de la reforma energética, los cuales conocemos a profundidad los diputados del PAN, pues la reforma fue en buena medida propuesta por nosotros; sin embargo, nos sorprende la omisión sobre el precio de la gasolina.
El precio del petróleo disminuyó 53% de junio de 2014 a marzo de 2015, lo que ha provocado que en otros países haya disminuido también el precio de la gasolina. Por ejemplo, en Estados Unidos y Guatemala, países con los que tenemos frontera, la gasolina ha bajado casi 20%. El precio de la gasolina en México lejos de disminuir, se ha incrementado.
La brecha en el precio de la gasolina que hoy presentamos con respecto a los Estados Unidos jamás había ocurrido. Hoy en México la gasolina vale casi 14 pesos, cuando en el país vecino está en 8 pesos; es decir, que a los mexicanos nos cuesta 70% más.
El gobierno mexicano le compra a Estados Unidos el 50% de la gasolina que vendemos en 8 pesos el litro; misma que se revende a más de 13 pesos. Los diputados del PAN sostenemos que el precio de la gasolina debe bajar, pues estamos ciertos de que esto generaría una reactivación en diversos sectores económicos.
El Fondo Monetario Internacional estima la reducción del 50% del costo de la gasolina podría implicar el crecimiento de la economía internacional de hasta un 1%.
Los diputados del PAN estamos haciendo un llamado muy concreto, apelamos a la responsabilidad del gobierno federal, para que bajen ya el precio de las gasolinas. No podemos permitir que un país petrolero tenga la gasolina más cara del mundo.

Consejero y diputado federal del PAN

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