A principios de mayo de 2018, la entonces candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, llegó a bordo de una motoneta a un mitin que iba a llevarse a cabo en Tepito. La acompañaba, a bordo de otra unidad, la líder de ambulantes María Rosete, quien competía para diputada federal por la coalición Juntos Haremos Historia.
A través de su cuenta de Twitter, Sheinbaum compartió más tarde fotos de aquel momento.
María Rosete, una de las lideresas más poderosas del Centro Histórico, había sido señalada incontables veces de tener oscuros vínculos con integrantes de la Unión Tepito.
Comerciantes y vecinos de la zona oriente del centro la acusaban de hacerse acompañar durante la campaña por integrantes de este grupo delictivo, y de valerse de ellos para exigir su apoyo, “amedrentándolos en su persona o patrimonio”.
El 22 de abril pasado, Rosete protestó. Declaró que le parecía “muy bajo acusarme de compra de votos, de vender espacios en la vía pública, y más de acompañarme de gente de grupos delictivos, cuando los únicos que van conmigo a todos lados son mis hijos y nietos, a quienes nunca expondría a una situación de riesgo”.
Fue entonces cuando la fotografiaron llegando al mitin de Sheinbaum en motoneta.
Y fue entonces cuando se supo que el sujeto que conducía la unidad en la que iba como pasajera la lideresa, y quien se mantuvo al lado de ésta todo el tiempo, era un miembro señalado de la Unión Tepito.
El 19 de mayo dicho individuo se vio envuelto en una balacera en la calle Jesús Carranza. Durante la huida, fue detenido, al lado de otros sujetos, por una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública. Habían herido a una persona, llevaban consigo una pistola.38 y una pistola falsa. Llevaban encima varios gramos de marihuana.
Al sujeto lo conocen en Tepito como El Tun Tún. Salió libre al poco tiempo. Según vecinos y comerciantes consultados, su radio de acción está en la calle de Peña y Peña.
Las relaciones sospechosas de María Rosete se pierden en el tiempo. En febrero de 2007, Marcelo Ebrard expropió una vecindad de Tepito conocida como La Fortaleza, y también como El 40 —por el número que ocupaba en la calle Tenochtitlan. Se trataba de un inmenso predio, de casi 6 mil metros cuadrados, en el que existían túneles, bodegas de almacenamiento de droga y de artículos robados, venta de estupefacientes al menudeo —toda suerte de artículos “pirata”.
En respuesta a la expropiación del predio, Rosete, cuya organización agrupaba desde entonces miles de comerciantes, organizó un bloqueo multitudinario en Eje 1 Norte con mantas en las que se exigía: “Obrador amarra a tu perro”.
La lideresa militaba entonces en el PRD y era considerada uno de los brazos con los que la pareja Padierna-Bejarano ejercía control sobre el ambulantaje.
De acuerdo con los comerciantes de Tepito, el sujeto con el que la retrataron en el mitin de Sheinbaum es uno de los miembros de la Unión Tepito que le brindan protección. Le apodan El Tun Tún, opera en las calles de Manuel Doblado, Peña y Peña, Nacional y Berriozábal y es uno de los vínculos de la Unión Tepito con el ambulantaje.
Desde hace muchos meses, confirman fuentes de la alcaldía de Cuauhtémoc, en las calles arriba señaladas han comenzado a proliferar puestos fijos y semifijos controlados por la Unión. Esto se debe a un acuerdo. El acuerdo consiste en brindar protección a la organización de Rosete, a cambio del ingreso de la Unión en la explotación de espacios callejeros.
Las fuentes de la alcaldía revelan que la Unión Tepito cobra cien pesos diarios a cada puesto ambulante. En el Centro Histórico hay más de cuatro mil.
De acuerdo con un organismo ciudadano que hace trabajo en la zona, para vecinos y comerciantes el arreglo entre Rosete y la Unión Tepito ya es inocultable.
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