En 1844 un colectivo de jóvenes tejedores en Rochdale, Inglaterra, decidieron cambiar el modelo económico de su época. Ya no comprarían sus alimentos en las tiendas de abarrotes pertenecientes a los ricos del pueblo y con precios inflados. La Revolución Industrial había pegado fuerte en las empresas textiles y muchos de esos jóvenes era desempleados y sin posibilidad de un futuro mejor. Fundaron una tienda sin fines de lucro donde vendieron productos a precios justos y los dueños eran los mismos clientes; al inicio ofrecieron pocas cosas a sus socios: mantequilla, azúcar, harina, avena y velas. En poco tiempo crecieron y son reconocidos como los Justos Pioneros de Rochdale, una cooperativa de consumo que sentó las bases del movimiento cooperativo moderno.

Hoy, en tiempos de pandemia mundial y ante una crisis que viene, vivimos una oportunidad de repensar el modelo que no sirve. Hay un nuevo modelo que nos va a ayudar después del Covid-19, un modelo económico donde las personas, que en el pasado servían para ser explotadas, ahora deberán ser las primeras en tomarse en cuenta en todas las decisiones. El otro modelo propone un ordenamiento distinto, una economía humana guiada hacia el trabajo, hacia la ética y democrática por naturaleza.

El otro modelo se llama cooperativismo. El modelo cooperativo es una alternativa para la desigualdad social. La otra epidemia llamada pobreza afecta a 60 millones de personas en México y a más de 1,400 millones de personas en el mundo, no es nueva y debe ser sanada.

Como ejemplo, hace unas semanas un colectivo de jóvenes latinoamericanos se reunieron en un foro virtual para hablar de incidencia juvenil en sus cooperativas de base en la coyuntura Covid-19, convocado por COJUCOOP , DGRV México y varias cooperativas más. Las panelistas Angélica Soberanes de Cooperativa Cementos Cruz Azul,   María José Aguilar Ochoa de Caja Popular Mexicana y María Maciel Cruz de la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito en Honduras hablaron de una oportunidad única para impulsar sus ideas. Ellas son la fuerza para construir un mundo mejor. Quieren terminar con la pobreza, combatir el cambio climático y reducir las desigualdades.

Estos jóvenes tienen la propuesta fundacional para sembrar las bases de la humanidad del futuro, son más de 1,900 millones de personas entre 10 y 28 años de edad. Usan las redes sociales para conectarse unos con otros como nunca antes y buscan ideas de cambio. Son la generación de jóvenes más grande en la historia.

El otro modelo no es un fenómeno marginal: más del 12% de la población mundial es cooperativista, de los 3 millones de cooperativas que existen. Las 300 cooperativas y mutualidades más importantes del mundo suman un volumen de negocio de 2,034.98 miles de millones de USD. Las cooperativas proporcionan empleo al 10%  de la población empleada. Los jóvenes cooperativistas viven el otro modelo y su fuerza es imparable.

Emprendedor social

@JUANP_DELEON

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