Vives en un mundo más rápido, donde el presente es global y el futuro lleno de incertidumbre. Vives en un mundo tremendamente volátil, incierto, complejo y ambiguo, los expertos le clasifican como VUCA. Hoy este término sigue siendo actual y necesario para aprender a moverse de manera diestra. El Covid-19 ha impactado en todo el mundo y dicen que destapa lo peor del ser humano: egoísmo. Ese excesivo amor a sí mismo, lo vives constantemente en el mundo empresarial y las enormes desigualdades económicas en nuestro país lo resaltan; en el supermercado ya no hay papel higiénico, jabón, atún en latas, pasta, huevo, etcétera. Los ricos compran y sus compras de pánico son un fenómeno que puede elevar los precios e impedir que las personas que realmente los necesitan, no los consigan. A pesar de eso, piensas diferente.

Hace unos años en un congreso de Economía Solidaria en la Ibero Puebla, el Dr. Bernardo Kliksberg, economista argentino reconocido por su combate a la pobreza y propuestas de compromiso social, señaló varios casos de amor al prójimo de mujeres y hombres que “alguna vez decidieron dar un paso adelante y romper los moldes establecidos y modificar con sus acciones el destino de sus pares”, todo con un mismo fin: ayudar al otro a vivir mejor, con mayor dignidad.

Es ahora, cuando nuestros hermanos dicen: el otro me importa. El otro es mi prójimo y debo ayudarlo.  Así lo leí en Twitter estos días:

—Hola vecinos. Somos Laura y Alejandro, del depa 84. Si alguna persona mayor que esté sola en el edificio o necesita ayuda (hacer compra, medicamentos…) podemos hacerlo por ti #Covid-19.

—Otro fuerte aplauso a la comunidad #China en #España.
Dotan a la #PoliciaNacional de material suficiente para prevenir el #Coronavirus #Covid-19 Gracias

En esta pandemia, miles de personas apoyan espontáneamente a miles de personas más. Son generosos en beneficio de otros.

¿Hay esperanza? ¿Se pueden vivir en un mundo mejor? Sí, y estos actos de solidaridad son pequeños momentos de amor al prójimo y generan espacios de protección. La lucha contra el virus Covid-19 es tarea de las personas que cuidan a las personas, al medio ambiente y toman como referencia prioritaria, por encima de otros intereses, el desarrollo sostenible y sustentable.

La canciller alemana, Angela Merkel acaba de declarar que “desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido un reto para nuestro país en el que nuestra actuación solidaria sea tan decisiva”, en su primer discurso televisivo a la nación en 15 años de gobierno. El egoísmo no es un destino, puede enfrentarse. Las cooperativas saben de esto, están fundadas en los valores de autoayuda, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad.

Mis amigos de la Alianza Cooperativa Internacional tuitean una imagen poderosa que dice “este virus nos está mostrando que esta humanidad sólo puede evolucionar si aprende a cuidar unos de otros, una sociedad cooperativa, una sociedad que sale del egoísmo y del individualismo para mirar desde el bien común”.

Ser solidario es uno de los valores esenciales del cooperativismo  #ElOtroMeImporta.

@JUANP_DELEON
hola@juanpablodeleon.com

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