El emprendedor nace cuando una idea se genera. Sin embargo, y como decía Thomas Alba Edison, el valor de una idea radica en el uso de la misa. En ese sentido, el éxito de una empresa depende del uso y sobre todo de la estrategia de implementación que tengan las ideas. Hoy los emprendedores mexicanos tenemos la responsabilidad de generar empresas competitivas y con alto valor para nuestros clientes y consumidores. Para lograrlo es necesario pensar en cómo debemos implementar nuestra idea con tal de provocar y generar la experiencia necesaria para que los clientes logren preferir nuestras empresas. Sin embargo cometemos algunos errores que hacen lento el camino hacía el éxito. Uno de los más recurrentes es cuando nos comparamos con nuestra competencia más débil y sólo analizamos nuestro mercado local. Esto sucede la mayoría de las veces porque se prefiere el espacio de confort y se tiene el temor de ser vencidos por los competidores más fuertes o simplemente porque no estamos acostumbrados a pensar en grande. Es por ello que una de las mejores formas de crear una propuesta de valor efectiva es compararte con tus competidores más fuertes y, con base en esa comparación, construir un producto o servicio innovador en el mercado. Al analizar a los más fuertes se podrán ubicar espacios que ellos no abarcan, además de poder encontrar necesidades desatendidas y ver claramente cuáles son los factores que pueden provocar que nuestras empresas se posicione rápidamente en el mercado. Existe una herramienta llamada “Estrategia del océano azul” que ayuda a crear mercados en áreas que no están explotadas en la actualidad y que generan oportunidades de crecimiento rentable y sostenido a largo plazo. Esta estrategia plantea por un lado que el océano rojo es el espacio del mercado existente en donde retas a tu competencia con una estrategia de precios y en esta lucha feroz es que el océano se convierte al color rojo. Por el otro lado, el océano azul es la parte del océano en donde la competencia se vuelve irrelevante ya que tu propuesta de valor es lo suficientemente atractiva para atraer nuevos clientes hacia el espacio que has creado y al que tu competencia no puede y no le interesa llegar. Tomemos el ejemplo del famoso Cirque du Soleil, el cual tiene precios muy por encima de cualquiera de sus competidores y aun así atrae una gran cantidad de público que provoca llenos totales en cada una de sus presentaciones. ¿Cómo es posible esto? ¿Cómo una empresa que ofrece un servicio con un precio muy elevado tiene tanta demanda? Cirque du Soliel creó su océano azul al diferenciarse de los circos tradicionales mediante la combinación de la diversión y emoción de un circo tradicional dirigido a niños con la sofisticación y riqueza intelectual del teatro, lo que provoca que nuevos clientes de todas las edades sean atraídos. Nosotros también podemos diferenciarnos de la competencia al crear propuestas de valor que ofrezcan a nuestros clientes disfrutar de relevantes experiencias, y una buena estrategia para ello es dar más valor por cada peso que se pague por nuestros servicios o productos. Para lograrlo es de suma importancia comprender que el valor es algo intangible que provoca sentimientos, emociones de satisfacción, pertenencia y felicidad. Emprendedor, confía en tu idea, trabaja para crear tu océano azul y obtén el éxito que buscas. *Director de CVerde, empresa social que entrega valor en beneficio del medio ambiente.

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