Hace una semana despertamos con una noticia que sacudió a la opinión pública: Monseñor Faustino Armendáriz anunciaba en un video que dejaba de ser Obispo de Querétaro, ya que fue nombrado X Arzobispo de Durango; la noticia es esparció como pólvora; sorprendió a feligreses y al propio gobierno; ya que Mons. Faustino, cambió radicalmente la forma de gobernar a la Iglesia Católica.

Llegó  hace ocho años a esta Diócesis, acostumbrada a un perfil bajo como líder espiritual. vino de Matamoros, Tamaulipas; donde por años estuvo en una de las zonas con mas alto grado de criminalidad, ahí demostró su entereza y cercanía con la gente y que a pesar de las dificultades, el trabajo espiritual era posible y palpable.

Sorprendió ver a un Obispo montado a caballo y encabezando una cabalgata, sonriente, joven, atento con la gente, con  la prensa y los gobiernos, mostrando una imagen de la iglesia católica conservadora de Querétaro, que entraba a una nueva etapa. Faustino Armendáriz, es de esos seres humanos de mirada profunda, de voz firme, que revolucionó la forma y el fondo, quien con autoridad  ordenó la casa y creó un vinculo muy grande con el pueblo. Es de los que dicen las cosas con cautela, pero si hay que puntualizar algo, lo hace, si tiene que  corregir no se queda callado y que su cercanía con la gente, definió su agenda.

Se convirtió en el Obispo Peregrino, en alguien que se confundía entre la multitud dentro de las columnas, “un día escuche decir a uno de ellos”: ¿a poco ese es el obispo? ¡es muy sencillo!; y efectivamente, comía entre la multitud, iniciaba su peregrinar y concluía como cualquiera, echaba chistes, sonreía y también lloraba de emoción al postrarse a los pies de la Virgen María en el Tepeyac.

Administrará hasta noviembre de este año la Diócesis de Querétaro. El 24 de ese mes tomará las riendas como Arzobispo de Durango, elevando el nivel de rango y responsabilidad. Uno de sus últimas apariciones en público, será el magno evento de 50 años de la Virgen de Soriano, como Patrona de Nuestra Diócesis; en ese momento tan especial, se revelará algo muy grande que cambio la vida de Mons. Faustino, un hecho que cambio su vida y que lo ha hecho ser el mas grande devoto de la Virgen de Soriano.

He tenido la bendición de colaborar con él, en proyectos de comunicación, visualizo un futuro prometedor, por su carisma, sabiduría, preparación, cercanía con la gente, tolerancia y reacción en momentos difíciles, pero sobre todo porque sabe comunicar; por que sabe escuchar y hacerse escuchar, pero fundamentalmente porque deja una profunda huella en la comunidad católica, nunca se podrá olvidar al Obispo Peregrino de Querétaro.

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