El caso de Caja Libertad involucra a personas del primer círculo de los expresidentes Carlos Salinas y Enrique Peña Nieto, pero también de Ernesto Zedillo, del que poco a nada se ha hablado. Las relaciones de políticos y empresarios con la multimillonaria sociedad financiera dan cuenta de lo que podría ser un escándalo de grandes dimensiones.

La detención, el 9 de julio pasado, del poderoso abogadoJuan Collado, expresidente de la Sofipo que tiene 1.5 millones de clientes y vale cerca de 7 mil millones de pesos, abrió la caja de pandora y los nombres e historias de personajes relacionados con la empresa comenzaron a fluir.

La historia que no se ha contado es la de Ernesto Zedillo, sobre quien existe una línea de relacionamiento que guía hacia familiares y personajes cercanos al exmandatario, específicamente hacia su hijo, Ernesto Zedillo Velasco, quien estuvo asociado en diversos negocios con los empresarios Francisco Javier y Óscar Rodríguez Borgio, dos personajes íntimamente relacionados con Caja Libertad. El piso 8 del edificio marcado con el número 425 de la avenida Palmas, en las Lomas de Chapultepec, que fungió durante más de una década como el centro de operaciones de Gasolineras Grupo Mexicano y también de Caja Libertad, que llevaba Martín Díaz, era un sitio de visita frecuente de Zedillo Velasco y del empresario Juan Zepeda Méndez.

A este último personaje se le recuerda como coinversionista de la familia Zedillo, principalmente del hermano del presidente, Rodolfo Zedillo Ponce de León, es conocida su participación en la polémica aventura de la Financiera Anáhuac, negocio que en 1997 fue objeto de señalamientos e investigaciones por lavado de dinero y por presuntamente operar con recursos provenientes del narcotráfico.

De hecho, el permiso con el que opera la red de casinos de Rodríguez Borgio no fue resultado del paso de Santiago Creel Miranda por la Secretaría de Gobernación, en tiempos de Vicente Fox, como se cree; los 20 casinos Big Bola funcionan en la actualidad bajo la autorización SEGOB/DGG/723/97, emitida ésta sin límite de vencimiento bajo la administración zedillista.

Al grupo de amigos de Zedillo y Rodríguez Borgio se suman otros famosos, como el cantante Alejandro Fernández y el actor Jaime Camil, quienes iniciaron juntos en 2003 el proyecto para producir cine mexicano al amparo del artículo 226 de la Ley de Impuesto sobre la Renta. Fue así como surgió Zapata, el Sueño del Héroe, un filme en el que también participó como productor el banquero Ángel Isidoro Rodríguez El Divino, primo de Rodríguez Borgio.

El Divino fue uno de los banqueros beneficiados por el rescate bancario o Fobaproa de Ernesto Zedillo, con el que se hizo pública la deuda de los bancos privados y se solventaron boquetes económicos que en algunos casos provenían administraciones fraudulentas. En ese entonces, Isidoro Rodríguez fue acusado de autoprestarse 400 millones de dólares de los fondos de Asemex-Banpaís, institución que él mismo dirigía en la década de los 90.

Dicha apuesta cinematográfica se convirtió más adelante en JR (Javier Rodríguez) Producciones, empresa con la que se lanzaron al mercado películas como Rosario Tijeras, en una coproducción con cineastas colombianos, y en 2010 Regresa, esta última también con Jaime Camil como protagonista y con locaciones filmadas en las propias oficinas de GGM de la Avenida Palmas.

Completa el cuadro de amistades el boxeador y políticoJorge Kahwagi, compañero de interminables celebraciones de Francisco Javier como clientes asiduos al desaparecido Bar Bar de la Avenida Insurgentes, así como del restaurante Vaova en Polanco, propiedad de Rodríguez Borgio y Zedillo Velasco.

Todos estos personajes a su vez se relacionan con un grupo de medios digitales bajo la razón social de Prowell Group, cuyos dueños Manuel Garza y Javier Razú fueron acusados de crear el portal Pejeleaks, por el que fueron demandados ni más ni menos que por el actual consejero jurídico de la Presidencia Julio Scherer y por Beatriz Gutiérrez Mueller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pese a ello, habrían logrado hacer una tregua a cambio de la entrega de información del gobierno anterior –con el que hicieron grandes negocios– y crearon un vínculo conJesús Ramírez Cuevas, el vocero de la Presidencia, mediante el cual planean volver a obtener publicidad oficial.

Disputa laboral en el AICM
Por si algo le faltara al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), encabezado por Miguel Peláez Lira, que opera en condiciones paupérrimas y está en proceso de remodelación, pronto podría enfrentar otra crisis: la de 500 trabajadores de limpieza contratados por la empresa Molt Net para prestar sus servicios, quienes demandan indemnizaciones correspondientes a casi 10 años de trabajo.

“Todos estos trabajadores prestaron sus servicios por más de 10 años consecutivos a la misma persona, Fernando Ernesto Amador Morato Ganem, quien con razones sociales como Mantenimiento Mimf, SA de CV se vio beneficiado por más de una década con las asignaciones de los contratos por parte de la Administración en Turno del Aeropuerto”, se lee en la misiva enviada por la Unión Nacional Independiente de Trabajadores y Empleados de Limpieza, Seguridad, Mensajería, Mantenimiento, Construcción, Similares y Conexos de la República Mexicana.

Añaden que de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, en caso de que la empresa no cumpla con sus obligaciones, el AICM será considerado patrón sustituto y solidario responsable por lo que las demandas, que incluyen afiliaciones tardías al IMSS e incluso estar dados de alta con salarios menores a los reales, caerían en sus manos.

Twitter: @MarioMal
Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com

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