En las clases de Biología del pasado, y quizás hoy en día se siga enseñando de la misma forma, el reino mineral era catalogado como algo inerte y prácticamente sin valor por carecer de vida, en contraste con los reinos animal y vegetal; sin embargo, podríamos decir que la vida moderna se mueve en gran medida gracias a los minerales.

Pero, ¿qué es un mineral? Es el material de lo que están hechas las rocas de la Tierra, ocurren de manera natural, con una composición química definida y una estructura cristalina interna. A pesar de que hay más de 4 000 diferentes especies minerales, sólo apenas unos 100 son comunes y, son el sílice y el oxígeno, los elementos más abundantes de la corteza terrestre ocupando más de las tres cuartas partes, formando silicatos como el cuarzo, los feldespatos y el olivino, que constituyen 90 % de las rocas de la Tierra. Esto es algo que puede sorprender a muchos, ya que se podría pensar que el cuarzo es un mineral escaso y raro que podría considerarse como una gema y que por tanto posee gran valor comercial, pero no es así, por el contrario, el cuarzo es uno de los minerales más comunes.

Al hombre siempre le ha fascinado la naturaleza de los cristales naturales, sus maravillosas formas, colores y tamaños. Algunos de los cristales se han destacado por alcanzar tamaños excepcionalmente grandes que compiten a nivel mundial, como los famosos cristales de yeso que crecieron en las cavernas rellenas por aguas ricas en minerales dentro de la mina de Naica, enclavada en la zona desértica de Chihuahua. Estos minerales de yeso han llegado a medir hasta 12 m de longitud y 4 m de diámetro, y alcanzar un peso de hasta 55 toneladas para un solo cristal. Estos son los cristales más grandes de yeso en el mundo, aunque existen cristales aún más grandes pero de otras composiciones, como el cristal de berilo en Malakilina (Madagascar) que mide 18 m x 3.5 m o el cristal de feldespato encontrado en Fremont Country en Colorado (EUA), que alcanza tamaños increíbles de creer de hasta 50 m x 36 m x 13 m.

Estas maravillas de la naturaleza son la evidencia de condiciones anómalas que dan como resultado cristales con formas tan perfectas y de tan gran tamaño. Pero ¿qué es lo que hace que adquieran esas formas y tamaños? Algo que puede sorprendernos es el hecho de que, a pesar de ser cuerpos inertes, los minerales “nacen” y crecen siguiendo diferentes procesos en el que determinados elementos se combinan de una manera particular para formar una pequeña semilla mediante enlaces atómicos que le van dando una estructura cristalina particular, lo que se conoce con el nombre de nucleación. Posteriormente, dichos núcleos comienzan a desarrollar una forma cristalina e inician su crecimiento de acuerdo con ciertas condiciones particulares de presión, temperatura y disponibilidad de elementos específicos. Durante ese proceso combinado de nucleación y crecimiento, el factor tiempo juega un papel fundamental que controla la forma y tamaño de los cristales. De esta manera, nos costará trabajo entender cómo es posible que esos cristales de yeso, para alcanzar esas dimensiones, hayan estado creciendo por un periodo de casi 500 000 años, bajo condiciones ideales de espacio y abastecimiento de los elementos que conforman a ese mineral.

Los minerales son materiales comunes que se encuentran en todas partes de la Tierra que, formados de manera natural, requieren condiciones particulares para su formación y crecimiento. Su valor depende de su abundancia, facilidad de extracción y utilidad para la sociedad. La concentración anómala de algunos minerales da lugar a la formación de yacimientos económicamente explotables; sin embargo, la extracción masiva de minerales puede ocasionar serios problemas de contaminación si no se lleva un control eficiente de sus residuos, como ha corrido recientemente en el estado de Sonora. Así pues, el reto que se presenta es cómo evitar o reducir el impacto de la explotación de recursos minerales, lo que nos lleva a preguntar ¿qué es más importante, extraer los minerales que son indispensables para el desarrollo económico o proteger el medio ambiente?

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