El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con el propósito de concientizar a la sociedad para que se sume a los movimientos feministas en pro de los derechos humanos y una vida libre de violencia para las mujeres del mundo. La violencia contra mujeres y niñas constituye la violación a los derechos humanos más extendida, persistente y devastadora del planeta; un problema sobre el que se informa poco debido a la corrupción de los gobiernos y el silencio de las víctimas ante la impunidad de la que gozan los agresores.

Es por eso que resulta paradójico que, precisamente durante esa fecha, la fiesta del fútbol se realice en un país que se ha caracterizado por las enormes violaciones a las libertades de las mujeres. De acuerdo con Human Rights Watch, las mujeres catarís deben obtener el permiso de un familiar hombre para estudiar y viajar al extranjero, trabajar en el gobierno o recibir atención e información sobre salud reproductiva. A diferencia de los hombres de Qatar que pueden casarse con hasta cuatro mujeres a la vez, las catarís requieren del permiso de un familiar hombre para contraer matrimonio y una vez casadas pueden ser denunciadas legalmente si se niegan a tener relaciones sexuales con sus esposos sin una razón “legítima”.

Este sistema institucionaliza la discriminación de las mujeres, al grado de negarles la autoridad para actuar como tutoras principales de sus hijos e hijas, incluso cuando están divorciadas y tienen la custodia legal o han enviudado (en los casos en los que no tienen un familiar hombre que actúe como tutor de sus hijos e hijas, el gobierno asume ese papel). Estas condiciones atrapan a muchas mujeres en relaciones violentas, por lo que con frecuencia esperan años antes de buscar el divorcio.

A raíz de la asignación del Mundial en 2010, el gobierno de Qatar ha realizado cambios en su legislación. Es así que el Comité de Expertas de la CEDAW recibió "con beneplácito el progreso que Qatar ha logrado en los últimos años en la promoción de los derechos humanos de las mujeres". Sin embargo, el Comité consideró que el marco legislativo debe modificarse para atender la discriminación y violencia contra las mujeres ya que Qatar no cuenta con una ley adecuada ni tampoco con una estrategia nacional para combatir la violencia contra las mujeres, especialmente en el ámbito familiar.

Además, aún con los cambios legislativos, el sistema judicial con frecuencia castiga a las mujeres de acuerdo a las Leyes del Sharia.

Si bien es cierto que ha habido avances, Qatar está muy lejos de garantizar los derechos de las mujeres y permitirles el control sobre sus vidas y sus cuerpos. Es por eso que el Mundial no representa una fiesta para las mujeres catarís, ya que después de que éste termine el 18 de diciembre, ellas continuarán viviendo una vida de limitaciones y violencia, olvidadas, otra vez, por el resto del mundo.

Titular de Aliadas Incidencia 
Estratégica e integrante de la 
Red Nacional de Alertistas. 
Twitter: @mcruzocampo 
FB: maricruz.ocampo

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