Sin haber pronunciado aún una sola palabra y sin fijar su posición personal sobre la decisión de la mayoría del Senado, de ampliarle dos años su mandato como presidente de la Corte mediante una reforma a una ley secundaria, el ministro Arturo Zaldívar se convirtió ayer en tendencia en las redes socialesen donde su nombre fue mencionado insistentemente tanto en mensajes y comentarios que le pedían definirse públicamente sobre si está a favor o no de esa reforma, como en artículos y columnas políticas donde se preguntaban sobre el largo silencio del presidente del Poder Judicial Federal.
 
Mientras cada vez más voces de la sociedad, lo mismo de la academia, el derecho, los medios y las redes sociales le piden pronunciarse y no aceptar una extensión de su periodo que signifique una violación constitucional, con argumentos de que afectaría su trayectoria y prestigio como jurista y que se prestaría a una maniobra política que lo vincularía irremediablemente al actual gobierno de la 4T, en detrimento de la autonomía e independencia del Poder Judicial, el ministro Zaldívar ha guardado silencio bajo la lógica de que el proceso legislativo continúa en la Cámara de Diputados. “Está meditando qué decir y cómo decirlo. No quiere interferir en un proceso autónomo de otro poder”, dijo una fuente cercana a la Presidencia de la Suprema Corte.
 
Y mientras Zaldívar calla y reflexiona su posición, el que no deja de hablar del tema un día sí y el otro también (ya sabemos que su pecho “no es bodega”) es el presidente López Obrador, que entre más defiende al polémico transitorio que incluyó el “regalazo” de ampliación de mandato, más compromete al ministro y deja ver las huellas sobre el verdadero origen de esa modificación que tiene visos de inconstitucionalidad. “Entiendo que es constitucional, que no es inconstitucional. Mi opinión ya la externé es que el ministro presidente de la Corte es un hombre íntegro, honesto y que ayudaría mucho en la renovación del Poder Judicial”, dice el presidente, a quien se señala de querer utilizar a Zaldívar para remover a los jueces incómodos que fallan contra la 4T.
 
Pero no todos en la 4T y en Morena comparten la opinión de López Obrador sobre la constitucionalidad de esta medida. La bancada morenista en San Lázaro se ha dividido por este tema y legisladores influyentes como Pablo Gómez, Porfirio Muñoz Ledo y Lorena Villavicencio se pronuncian en contra del artículo transitorio que alarga el periodo del presidente de la Corte por considerar que es “inconstitucional” al violar el artículo 97 de la Carta Magna que establece que no puede haber ningún tipo de reelección en ese cargo.
 
“Mañana llegará a la Cámara de Diputados una minuta proveniente del Senado, patéticamente inconstitucional que anularía la división de poderes y podría conducir a la disolución del régimen”, escribió ayer en Twitter Muñoz Ledo. En tanto, Pablo Gómez sentenció en esa misma red social: “Ese artículo transitorio para prolongar por dos años adicionales la presidencia del ministro Zaldívar en la Suprema Corte, no podría transitar ni aun cuando fuera aprobado y promulgado. Mejor decirlo desde ahora”. Y mientras se asomaban las diferencias morenistas, el coordinador de la bancada oficial en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, anunciaba que la minuta sobre la reforma al Poder Judicial “vamos a analizarla con mucho cuidado. También planeo conversar con el ministro Zaldívar para conocer su punto de vista. Vamos a ser responsables en este tema", decía el líder parlamentario.
 
Así que en un debate que no se ve tan fácil en la Cámara de Diputados y que aunque se apruebe por la insistencia del presidente López Obrador, ya enfrenta amenazas de controversias, acciones de inconstitucionalidad y hasta acusaciones de autoritarismo y rompimiento del orden constitucional, lo único que falta por conocer y que será decisivo en todo este asunto, es qué va a hacer el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea que tiene ante sí uno de esos momentos definitivos y definitorios en su vida y su carrera como jurista y defensor de la Constitución: si acepta el “regalazo” envenenado que le ofrenda la 4T y cambia dos años más en el cargo por un alineamiento y alienamiento que acabará con su prestigio, autonomía e independencia como juzgador y abogado, o si se niega y lo rechaza en congruencia con lo que ha dicho y publicado en favor de la autonomía del Poder Judicial y sobre la vigencia de la Constitución “como norma jurídica para el control del ejercicio del Poder y no como instrumento del Poder”. ¿Qué decidirá el ministro?

NOTAS INDISCRETAS…

Todo está listo en la Cámara de Diputados para que la próxima semana, el lunes 26 de abril, la Sección Instructora de la Cámara de Diputados sesione para dar a conocer su fallo sobre la solicitud de Procedencia que presentó la Fiscalía General de la República en contra del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. No hay duda de que la mayoría morenista aprobará eliminarle el fuero constitucional al mandatario panista para que la Fiscalía pueda proceder penalmente por los tres delitos que le imputa. Y en la FGR se dicen listos para ejecutar la vinculación a proceso del gobernador, aunque falta ver cómo se resuelve el tema del Congreso local, en donde la mayoría panista, modificó el procedimiento para tratar de hacer valer la opinión del Poder Legislativo local como la última instancia que tiene que definir la procedencia del juicio contra Cabeza de Vaca. Cosa de recordar que la bancada de Morena incluso promovió una controversia constitucional ante la Suprema Corte para que quedara claro el principio de “supremacía constitucional” que le daría al Congreso federal la última palabra en un juicio de desafuero como éste. En todo caso, a reserva de ver cómo se procesa legal y constitucionalmente, es un hecho que en una semana Cabeza de Vaca se quedará sin fuero constitucional y a merced de la FGR… Giran los dados. Serpiente y descendemos.

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