Al tratar sobre el México que quisiéramos construir y fortalecer, es pertinente señalar que nuestro país ha pasado por diversas etapas desde su independencia; los motivos y la visión de los grupos dominantes que la impulsaron fueron diversos, algunos coincidentes. La ocupación francesa de España detonó movimientos soberanistas en las posesiones españolas.

El siglo XIX y las primeras tres décadas del siglo XX resultaron de inestabilidad para la nación. Los principales caudillos mantuvieron diferencias significativas, la titularidad del ejecutivo y la estructura de gobierno de la nación resultó de difícil sostenimiento la mayor parte del Siglo XIX, luego de la independencia. Se tuvieron ideologías enfrentadas e intereses de grupos distintos, influidos frecuentemente desde el extranjero.

Entre las etapas que distinguen al México independiente, se tienen el Primer Imperio (1822-1823), con Agustín de Iturbide como emperador, la primera república federal y luego la república centralista.

En 1846 se padeció la invasión estadounidense que encontró un país dividido, con pugnas internas, con carencia de identidad nacional, débil en su economía y difícilmente gobernado, afectado entre otras cosas, por un personaje siniestro de nuestra historia, el general Santa Anna. Al terminar la guerra en 1848, con la pérdida de más de la mitad del territorio, persistieron los enfrentamientos entre facciones políticas, lo que propició la llegada por undécima y última ocasión de Santa Anna al poder (1853-1855), quien ejerció con carácter dictatorial.

Otra etapa es La Reforma y El Segundo Imperio, en la que se distingue la promulgación de la Constitución mexicana de 1857 y la intervención francesa que creó el Segundo Imperio Mexicano que concluyó en 1867. Esta resultó otra fase de desgaste en el país, de enfrentamiento entre mexicanos y con los invasores franceses, nuevamente habíamos mostrado la falta de unidad e identidad nacional.

En 1876 Porfirio Díaz llegó a la presidencia, así inició el Porfiriato que concluyó con su dimisión el 24 de mayo de 1911 a causa de La Revolución y de la lucha antirreleccionista que tenía como ideología el liberalismo social y el liberalismo económico. La Revolución resultó otra etapa colmada de enfrentamientos entre diversos líderes con percepciones y visiones diversas; en momentos aliados y en otros enfrentados, con enorme violencia, pérdida de vidas en los enfrentamientos armados y asesinatos, además los daños en el ámbito económico y social.

En 1917 Carranza promulgó la Constitución que rige actualmente a nuestro país. El conflicto entre facciones culminó con los asesinatos de Emiliano Zapata en 1919, Venustiano Carranza en 1920 y Francisco Villa  en 1923. El México Posrevolucionario, se considera desde 1924 en que subió al poder Plutarco Elías Calles y enfrentó la Guerra Cristera.

El México Contemporáneo puede identificarse desde la elección de 1934, en que asume  la presidencia Lázaro Cárdenas. Los presidentes surgidos desde 1929 hasta el año 2000, en que es electo Presidente Vicente Fox del Partido Acción Nacional, pueden enunciarse como emanados del PRI.

En nuestra diversidad, es esencial encontrar la unidad.

(Continuará...)

Ex Rector de la UAQ. 
zepeda@uaq.mx  
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