Cada febrero me encanta ver cómo las tiendas comerciales se llenan de corazones rojos con motivo del día del amor y la amistad. Existen amistades únicas que pueden llenarte de luz, inspirarte a crear y sobre todo a crecer. Hoy me gustaría contarte acerca de los amigos que trascendieron en la vida y en la plástica de algunos de los artistas más famosos de la historia del arte.

¿Alguna vez has  escuchado la expresión “hoy me siento azul”?, al contrario de ese rojo pasional de los corazones de febrero, el azul puede remitirnos a un estado melancólico. Esto fue llevado a la práctica artística por Pablo Picasso, con su famoso periodo azul —etapa determinante para la creación de su lenguaje plástico—,  el cual estuvo marcado por la tragedia y la tristeza que le dejó la ausencia de su amigo cercano Carlos Casagemas. En 1901 Picasso regresa de su estancia en París a su país natal, junto con Casagemas, después de tiempo, éste decide ir a buscar al gran amor de su vida que se encontraba en la capital de Francia. Picasso lo deja ir solo, para luego enterarse que su amigo había sido parte de una escena de celos que lo llevó a arrebatarse la vida en pleno restaurante de París. La partida de su amigo le dejó una profunda culpa, la cual fue un tema recurrente en su periodo azul; pinturas como La vida  y La tragedia de 1903 definen esta etapa, a pesar de ser obras desgarradoras sirvieron como medio para que el artista pudiera sobrevivir su duelo, y se convirtieron en algunas de las piezas más emblemáticas y significativas para la plástica de Pablo Picasso.

Creo que más de alguno hemos tenido amigos que nos han dejado huella, metafóricamente podríamos decir que nos han dejado marcas o cicatrices que nos acompañarán por el resto de nuestra vida. Esto fue un poco más literal con Vincent van Gogh, quien se ganó la reputación de “artista loco” gracias a su gran amigo Paul Gauguin. En 1888, Van Gogh decide dejar París para establecerse en Arles, al poco tiempo decide invitar a Gauguin para así producir obras juntos. Es innegable, por lo que sabemos del artista, que su comportamiento y personalidad eran particulares, debido a los trastornos psicológicos que sufría tenía cambios de comportamiento erráticos. Fue así como una noche los dos artistas tuvieron una discusión muy acalorada que llevó  a Gauguin a cortar parte del lóbulo de la oreja de Van Gogh. Las pruebas sugieren que hicieron algún tipo de pacto en el cual la verdad no estaba destinada a salir a la luz, porque Van Gogh realmente amaba a su amigo y no buscaba perjudicarlo, aunque ésto le costara su reputación. 
En esta ocasión me gustaría proponer el arte como amistad. Las amistades nutren, nos hacen crecer y crear. ¿Qué hubiera pasado sin estos amigos que marcaron la vida de estos dos artistas emblemáticos? Me gustaría pensar que Van Gogh hubiera disfrutado más de vivir y que Picasso hubiera encontrado una definición plástica menos dolorosa de la culpa, pero ¿tú qué opinas?

*Lic. en Historia del Arte y Curaduría

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