Corea del Sur es, a partir de hoy, uno de los privilegiados, de los pocos países en ser organizadores de unos Olímpicos de verano, Mundial de futbol y, desde esta mañana, de los Olímpicos invernales; un lujo que solamente Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y Japón pueden presumir. Se dice fácil, pero conseguir la sede para organizar la vigesimotercera edición de esta justa fue toda una proeza, una odisea que inició desde el desconocimiento mundial de una ciudad prácticamente abandonada al norte de este país, la más cercana a la frontera de su eterno y odiado vecino, Corea del Norte.
PyeongChang está lista porque el gobierno coreano invirtió más de 14 mil millones de dólares en infraestructura. Desde la construcción de un tren bala desde Seúl, hasta la de más de 90 túneles y 80 puentes para mejorar los accesos a una ciudad que era conocida como el lugar donde se cultivaban papas y se criaba ganado para la población del centro de esta nación.
Hoy está en los ojos del mundo, porque se empeñaron en tener los Olímpicos invernales y tienen una infraestructura envidiable.
México tiene una pequeña, pero digna delegación de deportistas en esta competencia. Bajo el liderazgo de Carlos Pruneda, jefe de misión, quien lleva años y años tratando de desarrollar y encontrar talento para estos deportes en nuestro país, pero también en los mexicanos de segunda y tercera generación que viven en Estados Unidos y Canadá.
Pruneda, a diferencia de la mayoría de los directivos del deporte mexicano, está en ese lugar por amor a lo que hace. No tiene necesidad económica de explotar su puesto para fines personales.
Obviamente, el trabajo es complejo de realizar, por el poco recurso humano con el que cuenta, pero veremos a Sarah Schleper en el slalom gigante; Germán Madrazo, en el esquí de fondo; Robert Franco, en el slopstyle, y Rodolfo Dickson, en el slalom gigante, competir orgullosamente por México.
Carlos Pruneda tiene vasta experiencia en Olímpicos; inició como competidor en Calgary 1988 en el slalom gigante y desde esa edición dedicó su vida a los deportes invernales.
Sin ser un evento de alta demanda entre la audiencia de nuestro país, el trabajo que iniciaron en Claro Sports desde hace cuatro años en los JJOO de Sochi y del que se graduaron con excelencia en Río 2016, al desarrollar una plataforma digital multicanal, ha hecho que los Olímpicos se vean de una manera distinta y esto es de beneficio para los aficionados al deporte en nuestro país, que encontrarán la oportunidad de disfrutar la experiencia.
