El domingo pasado en diferentes ciudades de la República mexicana se llevó a cabo una manifestación para expresar su rechazo a la reforma electoral y ponderar una supuesta defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), aunque para ser francos, las movilizaciones en diferentes puntos del país se caracterizaron más por expresar su rechazo y en muchos casos odio al presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta acción supuestamente ciudadana es digna de analizar con detenimiento, principalmente porque tuvo varios destellos que dejaban al descubierto a los verdaderos impulsores de esta toma de calles. La presencia de personajes como Santiago Creel y Alejandro “Alito” Moreno, muestra una vez más esa derrota moral con la que carga la oposición desde el año 2018, carga que obliga a asolearse a personajes de la clase política que la única ocasión en donde se broncean un poco es cuando realizan sus viajes por las Islas Griegas o en sus yates privados en las aguas de Miami.

Querétaro no fue la excepción, un número considerable de personas se dieron cita en Plaza de Armas para gritar a los cuatro vientos que no quieren la reforma electoral, aunque en la gran mayoría de los casos ignoran el contenido de la misma, inclusive hay puntos de la misma reforma que los hoy inconformes gritan como consigna de lucha, sin duda alguna es para el anecdotario. Ya al calor del mediodía, apareció Denisse Dresser, siempre sonriente ante las cámaras de los ciudadanos que le piden una foto, sin saber que hasta hace unos años, la propia Dresser cuestionaba públicamente los salarios de virrey que perciben los consejeros electorales, pero algo pasó en el camino para que la egresada del ITAM se haya sumado a la misión “El INE no se toca”.

La pregunta para todos los y las asistentes sería si alguna vez han analizado con mediano detenimiento la reforma en cuestión, o por lo menos habrán consultado una infografía en la cual se explique con bolitas y palitos, los cambios que se buscan impulsar con el objetivo de fortalecer los procesos democráticos de México, por otro lado me pregunto en qué país vivieron las personas de 40 años en adelante que hoy portan la causa de Lorenzo Córdova como propia. ¿Acaso no recuerdan cómo ha actuado este instituto? Han olvidado el profundo silencio cómplice que el antiguo IFE guardó en más de una ocasión con tal de favorecer al partido hegemónico y sus comparsas, no se enteraron de cómo le arrebataron dos procesos democráticos al pueblo de México y al actual Presidente de la República o por lo menos no escucharon algo relacionado con la intervención de la autoridad electoral en las pasadas elecciones de 2021, esto con el único objetivo de perjudicar a Morena.

Pero bueno, es claro que la oposición camina con la mirada al piso, nada le sale y el 27 de noviembre la ciudadanía organizada daremos un ejemplo de movilización y respaldo a una causa justa. Por otro lado, el domingo pasado nos regaló una sonrisa a más de uno al ver los videos donde un diputado con anhelos municipales fue víctima de la rechifla y rechazo del público asistente. Tiempo al tiempo.

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