La convivencia social y política requiere de un espacio público dentro del cual los asuntos humanos tengan condiciones para satisfacer sus necesidades y perseguir los fines que sus deseos trazan. Entre esas necesidades y esos fines, la libertad es el más precioso, tanto así que es considerada "el fin de toda asociación humana" porque es un fin último de las personas y el fin último que justifica la existencia de la sociedad política, señala la autora Gloria Gallego.

A una sociedad o a un estado se les juzga por la libertad que posibilitan y aseguran a cada individuo y por el grado de protección y respeto que le otorguen frente a los ataques de las instituciones o de los otros individuos, asegurándole con esa protección la máxima posibilidad de decisión y de actuación individual. El Estado es la autoridad que realiza el ajuste final de los conflictos entre individuos o grupos.

Pero el presidente de la República sigue insistiendo en que no cambiará su “estrategia” “abrazos no balazos”, pues ésta dando resultados. Los datos dicen lo contrario: los homicidios que ya superan con amplitud los registrados en los sexenios anteriores o las extorsiones y el cobro de piso, que se ha convertido en una norma en muchas ciudades. El homicidio de los integrantes de familia Le Barón, lo que se vive en Chilpancingo, que se quedó sin productos de consumo por una decisión de un grupo criminal, el huachicoleo, que exigen una operación y complicidad de mucha gente y el asesinato de dos religiosos jesuitas.

De acuerdo con el ejercicio demoscópico realizado en el mes de mayo por El Financiero, la popularidad del ejecutivo federal últimos tiempos se ha visto afectada por los sucesos comentados y han ocasionado que la percepción sobre su imagen disminuya.

La declaración del jefe del Ejecutivo federal en torno a que el gobierno debe cuidar a los miembros de bandas porque también son seres humanos, generó un alto nivel de rechazo, toda vez que el 82% de los encuestados manifestó en desacuerdo, frente a 16% que avaló lo dicho por el mandatario.

Al preguntarles a los participantes de la encuesta sus percepciones respecto al desempeño de gobierno en materia de seguridad pública, economía y corrupción, prevalecen las calificaciones negativas. Respecto al tema de seguridad, el 61% de los encuestados tiene una percepción negativa en contraste con un 25% de opinión positiva.

De esta manera y en términos generales, los encuestados consideraron que el principal problema que enfrenta el país es la inseguridad al registrar el 47% de menciones, seguido por la situación económica, con 27%. La pandemia registra solamente 4%.

El Presidente tiene una habilidad para desviar la atención del asunto principal y se maneja con un desparpajo al afirmar que su administración va “viento en popa” y no es capaz de brindar seguridad a sus ciudadanos. “La política no es para él la plaza de las conciliaciones, sino la condensación del conflicto”, como apunta el escritor Jesús Silva Herzog.

El tema es tan delicado que el senador Ricardo Monreal urge a revisar la estrategia de seguridad en el país, “es momento de reflexionar en el Congreso y de revisar, con toda seriedad, el plan de seguridad en el que los senadores tenemos la obligación constitucional de hacerlo. Es momento de abordar este tema sin tabúes, sin ideologías, sin intereses partidistas y sin actitudes egoístas”.

Estado y Derecho son un binomio necesario para el buen funcionamiento de cualquier sociedad. El Derecho es la fuerza coercitiva del Estado, que reprime las desviaciones, los abusos, los incumplimientos y resuelve las controversias que se presentan dentro del amplio pacto social.

La sociedad quiere vivir en paz, no es solo no perder la vida, es ejercer derechos y libertades a vivir sin miedo, a transitar, es el derecho a trabajar, a expresarse sin temor.

Expresidente municipal de Querétaro y exlegislador. @Chucho_RH

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