Lo que sucede con algunas de las promesas hechas por Andrés Manuel López Obrador causan una preocupación fuerte para una buena parte de la población, pues algunas resultan ilógicas, sin sustento o hasta ridículas. Tal es el caso de la consulta del aeropuerto. Resulta verdaderamente difícil de entender que así vaya a tomar una decisión de tanta trascendencia para nuestro país: preguntarle a quien no tiene información completa y seguramente una carga de mucho resentimiento contra lo que representa un aeropuerto es totalmente una tontería y si así va a ser el sexenio, entonces estamos en una situación complicada.
Muchas de sus promesas han debilitado su aceptación de, al menos, una parte de sus votantes que tienen cierto nivel. Se están dando cuenta que el castillo que ofreció se puede desmoronar y eso que aún no empieza.
A lo largo de mi vida he visto ya varias administraciones presidenciales, y lo normal era que para fines de noviembre apenas empezaba a manejarse el gabinete, mientras que el presidente en funciones seguía siéndolo hasta el 30 de noviembre. Sin embargo, ahora esto ha cambiado drásticamente, Enrique Peña Nieto ya no es noticia y todo se centra en el próximo Presidente, lo que ha ocasionado que muchas de sus declaraciones afecten a la opinión pública, pues en muchas ocasiones AMLO sigue manejando su lenguaje de candidato, sigue atacando a parte de la población, los llama mafiosos, fifis, etc. Y eso no es el lenguaje de un Presidente de la República. No sé qué esperar después del 1 de diciembre cuando tome posesión, que cambiará en su lenguaje, en su actitud, es totalmente una incógnita para mí. O como dicen, en lugar de toma de posesión va a ser su primer informe de gobierno.
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Hablando de “fifis”, César Yañez, el ángel de la guarda del próximo Presidente, mostró en su boda que también puede ser seducido por los encantos de la burguesía y tener una fiesta que no cualquier miembro de Morena podría tener aún, quien sabe en 3 años, pero no por ahora; pero para el Presidente electo salir en la revista Hola no tiene nada de “snob” y si se le critica es porque se quiere dañar la imagen de la nueva administración; es decir, las cosas no son incorrectas si las hacen sus cercanos, si la hacen los demás, entonces sí son malas, cosas de los nuevos tiempos.
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A nivel local, un error estratégico muy grande fue el de los concesionarios del transporte público de Querétaro, quienes primero filtran una tarifa requerida de 15 pesos, lo que significaba un aumento de 76%, sin ningún sustento técnico, y luego, cuando estaban casi al final de la negociación con la autoridad, hacen un paro nocturno a la hora de la salida de los trabajos y las escuelas, un golpe bajo a la sociedad y lo que lograron fue sólo el enojo de todos y una imagen de los malos de la historia. Verdaderamente perdieron mucho y no ganaron nada, así no se hacen las cosas. ¿Quisieron probar que tan fuerte se encuentra la actual administración estatal o pensaron que los iban a respaldar?
Director de Multimundo Radio
