En Querétaro, 137 mil personas viven en pobreza extrema, de ellos 136 mil son adultos mayores, 940 mil son mujeres de las cuales hasta marzo del presente año 30 mil -de entre los 12 y 20 años pasaron una etapa de embarazo no planeado- 29 mil son indígenas y casi 67 mil padecen algún tipo de discapacidad.
Existen 74 mil queretanos mayores de 15 años de edad que no saben leer ni escribir, además en lo que va del año se han registrado 74 suicidios y así podríamos seguir con la enunciación de indicadores que nos muestran la necesidad de avanzar en el tema de desarrollo social.
No obstante en estos días de la glosa del cuarto Informe de Gobierno del estado se han empeñado en decir incluso de forma sarcástica que el desarrollo de Querétaro va mejorando, pareciera que es fácil tomar la tribuna e informar todo lo que aquí se ha dicho con el afán de hacer creer a la ciudadanía que es una suerte radicar en nuestro estado.
Pero hay que decirlo y fuerte “el desarrollo social no es tema de buenas intenciones” o de decir aquellos que suene mejor para endulzar el oído a miles de ciudadanos.
Los integrantes del Grupo Legislativo del Partido Acción Nacional mantenemos la convicción de que la desigualdad no es una realidad natural que exista de un modo fatal; creemos, por el contrario, que se trata de una realidad causada por una organización social y política defectuosa e ineficaz.
Es preciso que las políticas públicas y programas de corte social no pierdan de vista que la función del Estado debe ejercerse de manera subsidiaria rescatando la equidad y eficacia. Nos oponemos a las prácticas paternalistas del pseudo desarrollo, aquellas que conciben la pobreza de un modo asistencialista postergando el potencial educativo y cultural de individuos y grupos.
Por ello, no podemos seguir manteniendo un programa encaminado no al desarrollo social de las familias queretanas, sino evidentemente a un sistema maquinado para captar electores de la próxima contienda.
Ahora, es necesario que las autoridades respondan y transparenten —con nombre y apellido el destino de recursos que son aplicados para programas sociales, como Soluciones. Y también, deben dejarnos en claro bajo qué estándares y razones se toma la decisión de solicitar información personal para las credenciales Red Q, pues en otros lugares se cuenta son el mismo “sistema” y no piden datos personales.
Buscamos la transparencia de los recursos y los beneficiarios de lo que hasta hoy sólo se resume en dádivas que en nada mejoran la realidad de los grupos en situación de vulnerabilidad.
El Bien Común permanente y al alcance de los más necesitados fortalece el desarrollo del Estado y garantiza el verdadero cumplimiento de los objetivos por los cuales han sido designados.
Diputado local PAN
