Para aquellos que tenemos la fortuna de haber hecho de Querétaro nuestro hogar, nos sorprende y maravilla el crecimiento que ha tenido la ciudad y la entidad en todos los sentidos. Esta tierra que es casa de mexiquenses, hidalguenses, guanajuatenses e incluso sonorenses como yo, se ha convertido en un imán de inversión extranjera, de tecnología e innovación, así como de mexicanos y extranjeros que buscan y encuentran en esta tierra un espacio de calidad de vida.

A la cabeza de una institución educativa, por casi ya 12 años, he tenido la fortuna y el privilegio de admirar y trabajar en el desarrollo de Querétaro como una ciudad universitaria. Agosto tras agosto, veo salones de clases llenos de jóvenes universitarios, queretanos y foráneos. En el caso de la Universidad Anáhuac Querétaro recibimos en cada periodo de nuevo ingreso aproximadamente 50% de estudiantes que provienen de estados como Sonora, Sinaloa, Guanajuato, Tamaulipas, entre muchos otros que reconocen el desarrollo de Querétaro y eligen estudiar en este estado, gracias a las oportunidades que nos ofrece.

Las universidades generan desarrollo e impactan en su entorno. No es casualidad que las empresas eligen ubicarse en esta ciudad y mucho menos la oferta académica de nivel licenciatura que se establece cercana a estos polos industriales. Querétaro es un referente aeronáutico y aeroespacial, por lo cual la UNAQ se estableció en la entidad y celebró hace unos meses el décimo aniversario de operaciones. En nuestro caso, el pasado agosto incorporamos a nuestra oferta el programa de Ingeniería Mecánica para la Innovación, el cual solo se ofrece en este campus de los ocho que conformamos la Red de Universidades Anáhuac. Formamos profesionales en 26 diferentes programas de licenciatura que generan egresados preparados para enfrentarse al reto laboral de la entidad.

Querétaro va para adelante en todos los aspectos. Como referente universitario, jóvenes que buscan una ciudad universitaria nos voltean a ver como alguna vez se ha hecho con Monterrey, Guadalajara o Puebla. Este trabajo en conjunto, activa la economía generando fuentes de empleo y ocupándolas por supuesto, promueve el desarrollo inmobiliario y comercial; convirtiéndose en la atractiva ciudad que hoy somos.

La educación superior es y puede llegar aún más a convertirse en este polo educativo que queremos para la entidad. Seamos reconocidos por nuestra calidad, por la excelencia académica y digámosle a México que voltee a ver a Querétaro como el referente que somos en el sector. Preparemos y formemos a los líderes del país en las universidades queretanas.

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