Los ciclos en algún momento terminan, las capacidades físicas se merman y el rendimiento ya no es el mismo.

El extravagante y talentoso sueco, Zlatan Ibrahimovic, ha dejado de ser aquel futbolista de élite que todo club quería y los años le han cobrado factura.

La historia de Zlatan es única, un joven de carácter rebelde con problemas familiares originario de Malmo, que encontró en el futbol la salida a todas sus complicaciones. Su talento destacaba desde niño, a pesar de tener una corpulencia inusual, sus movimientos y dribles eran muy ágiles. A los 18 años ya era titular en la Primera División de Suecia y dos años después, Leo Benhakker lo catapultó al Ajax y el mundo entero lo empezó a conocer.

Ibrahimovic es el único futbolista de la actualidad que ha tenido la dicha de elegir y jugar en los mejores equipos y ligas: Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, Milán, PSG y Manchester United han sido los clubes en los que ha dejado legado. Lamentablemente en este último no le salieron las cosas como él quería, llegó con muchas expectativas al equipo de Mourinho, pero una grave lesión en la rodilla terminó afectando su rendimiento. El sueco es el jugador más caro de la plantilla y por ende el que recibe más sueldo, los directivos no lo quieren tener un semestre lesionado y todo indica que saldría del equipo.

Su edad y su lesión podrían significarle un descenso claro en su carrera, si quiere seguir en Europa seguramente encontrará equipo pero de media tabla, su otra opción es ir a LA Galaxy a retirarse tranquilamente en dólares.

Zlatan no es el único futbolista que está en la parte final de su carrera, en un par de años Cristiano Ronaldo, Robben, Fernando Torres, Buffon y compañía, darán paso a nuevas generaciones que vienen apuntalando fuerte.