A inicios de 2017, un grupo de empresarios mexicanos comenzó a acercarse a Andrés Manuel López Obrador ante lo que ya entonces lucía muy probable: su inminente triunfo en la elección presidencial de 2018.

Poco a poco, los hombres y mujeres de negocios fueron creando una relación de confianza con el entonces presidente de Morena, lo que les rindió sus primeros frutos meses después. En junio de 2017, López Obrador mencionó en una entrevista que consideraba empresarios honestos a Alfonso Romo, María Asunción Aramburuzabala, Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Emilio Azcárraga, Olegario Vázquez Aldir y Miguel Rincón.

“Hay otros que estoy buscando convencer... a todos nos conviene que haya un cambio”, le dijo al periodista René Delgado. Quienes quisieron escuchar al tabasqueño hoy forman parte del Consejo Asesor Empresarial, a todas luces visto como el nuevo Consejo Mexicano de Negocios, pues su influencia será mayor que la del organismo cupular que preside Alejandro Ramírez, dueño de Cinépolis.

La semana pasada, Andrés Manuel López Obrador anunció la creación de un Consejo Asesor Empresarial que iniciará trabajos a partir del 1 de diciembre, el cual será coordinado por el futuro jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.

En el Consejo figuran Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca, Elektra y Banco Azteca; Bernardo Gómez, copresidente ejecutivo de Grupo Televisa; Olegario Vázquez Aldir, director general de Grupo Empresarial Ángeles; Carlos Hank González, presidente de Grupo Financiero Banorte, vicepresidente de Gruma y director general de Grupo Hermes; Daniel Chávez, CEO del grupo hotelero Vidanta; Miguel Rincón, dueño de Bio-Pappel; Sergio Gutiérrez, director general de DeAcero; y Miguel Alemán Magnani, presidente ejecutivo de Interjet.

Los integrantes del nuevo Consejo Asesor son ajenos al hasta hace poco poderosísimo Consejo Mexicano de Negocios. Algunos de ellos, como los regiomontanos Alfonso Romo y Sergio Gutiérrez, formaron parte de ese Club de Tobi, pero terminaron siendo defenestrados.

De los ocho nuevos asesores empresariales del próximo gobierno, tres fueron mencionados por López Obrador a mediados del año pasado (Ricardo Salinas, Olegario Vázquez y Miguel Rincón), mientras que en el caso de Emilio Azcárraga Jean —quien sí forma parte del Consejo Mexicano de Negocios, al igual que Mariasun— la designación de Bernardo Gómez obedece al cambio organizacional que ocurrió en Televisa en octubre del año pasado.

Los casos de Carlos Hank González y Miguel Alemán Magnani son particulares. Los dos provienen de familias ultra priístas, pero le dieron el beneficio de la duda a AMLO durante su campaña. Además, en el caso de Hank, las raíces regiomontanas de Banorte y el impacto que tendrá Gruma en la nueva política agroalimentaria, jugaron a su favor, mientras que el presidente de Interjet está dispuesto a apoyar al próximo gobierno en la reactivación del aeropuerto de Toluca y el de Santa Lucía; será la contraparte de Aeroméxico, cuyos accionistas principales, encabezados por Eduardo Tricio, y su director general, Andrés Conesa, criticaron al fundador de Morena.

Daniel Chávez, del grupo hotelero Vidanta, se comprometió a ayudar a AMLO con el Tren Maya, no sólo con inversión sino con influencia: le pidió convencer a empresarios del sector para que apoyen el proyecto.

En tanto, Sergio Gutiérrez, de Deacero, tendrá la encomienda de hacer que el Grupo de los 10 de Monterrey —del cual es integrante— se sume a “la cuarta transformación”. El empresario, amigo de Alfonso Romo, además es miembro del Consejo de TV Azteca y Farmacias del Ahorro.

¿Qué va a pasar con el Consejo Mexicano de Negocios? Seguramente no desaparecerá, pero perderá poder e influencia. Es probable que algunos de sus integrantes migren al Consejo Asesor Empresarial, el cual, según dijo AMLO, está abierto. Serán bienvenidos los hombres y mujeres de negocios que se mantuvieron al margen de la guerra sucia que el presidente electo aún cree que le jugaron.

En dicho grupo cabrían María Asunción Aramburuzabala, Blanca Treviño, de Softtek; Antonio del Valle Perochena, de Mexichem; Antonio Madero, de Grupo Rassini; Daniel Servitje, de Grupo Bimbo; Juan Domingo Beckmann, de Cuervo; Juan González Moreno, de Gruma; Ángel Losada, de Grupo Gigante, y Carlos Slim Domit, de América Móvil. Los que se ve muy difícil que puedan sumarse, porque representan la antítesis de AMLO, son precisamente los más poderosos de ese club: Claudio X González, Germán Larrea y Alberto Baillères.

Así que las jugadas maestras que AMLO planeó durante mucho tiempo van cumpliéndose una a una, en tiempo y forma: cancelar el nuevo aeropuerto, meter en cintura a los bancos, regular el multimillonario negocio minero y quitarle poder al Consejo Mexicano de Negocios. Jaque mate.

Twitter: @MarioMal Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com

Google News