Uno de mis mayores deseos es contribuir activamente al desarrollo sustentable de nuestro país, y que mejor forma de hacerlo que compartir con los lectores algunas de las lecciones aprendidas durante un foro donde líderes políticos y empresariales nos compartieron sus experiencias de vida, crecimiento y éxito. Creo que si los emprendedores llevamos a la práctica estas lecciones podremos tener empresas que generen empleos y un impacto positivo en la sociedad, en la economía y en el medio ambiente.

Para empezar es preciso decir que todos los seres humanos tenemos una vocación. Una vez que la encontramos y nos dedicamos a hacer lo que nos gusta, haremos las cosas con pasión, con entrega y con determinación. Estas cualidades nos llevarán por el camino adecuado para ser empresarios exitosos. Además, resulta necesario que como emprendedores nos mantengamos actualizados y estudiemos constantemente, no sólo los temas técnicos específicos del giro de nuestros negocios, sino también de temas globales. Esto nos abrirá muchas puertas y nos dará herramientas para ser más competitivos.

Otro aspecto importante para cumplir con la visión de nuestra empresa es establecer pequeños objetivos, cumplirlos y avanzar paso a paso. De esta manera seguro llegaremos a la meta. Comparémoslo con correr un maratón. Primeramente haces un plan de entrenamiento en donde vas aumentando la distancia que corres diariamente y en consecuencia incrementas tu resistencia. Si entrenas con disciplina y constancia, seguro lograrás correr los cuarenta y dos kilómetros el día de la carrera y habrás alcanzado tu objetivo.

Recuerda que el éxito no se hereda, se trabaja y se construye. La disciplina con la que trabajes, la constancia en tus actividades, el cumplir con tu palabra y generar confianza con tus colaboradores y con tus clientes serán tus mejores herramientas como líder y como emprendedor exitoso. Un gran empresario dijo hace algunos años: “El éxito lo encontré en mi cajón de la oficina a las seis de la mañana”.

En el camino del emprendimiento nos encontraremos con muchos baches, problemas por resolver y situaciones en las que tendremos que hacer uso de la determinación y de nuestras mejores habilidades de liderazgo. En ocasiones sufriremos caídas, sin embargo, debemos recordar que los errores y fracasos son las mejores oportunidades para aprender y crecer, para encontrar el ingenio necesario y continuar con mucho más fuerza. Si te tropiezas y te caes, es decisión tuya darte por vencido o levantarte y continuar trabajando por alcanzar tus objetivos. Si alguien no se ha equivocado o no ha tenido fracasos, entonces muy probablemente debe estar haciendo algo mal. Ten en cuenta que el camino es complicado y entre más difícil sea transitarlo, mas fuerte y competitivo te volverás.

Si piensas que tus problemas son más grandes que tus oportunidades es una verdadera tragedia. Como emprendedor deberás encontrar una oportunidad de crecimiento en cada problema al que te enfrentas. El secreto está en la perseverancia y la acción, cuando te sientas derrotado mira hacia arriba y recuerda cuál es el objetivo de tu empresa, no te des por vencido y continúa adelante.

Finalmente procura siempre mantener a tu empresa en el camino del desarrollo sustentable cubriendo los tres pilares de la sustentabilidad: economía, sociedad y medio ambiente. Comparte tu éxito mediante la responsabilidad social generando beneficios directos al entorno de tu empresa y ayudando a quien más lo necesita.

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