Hace algunos meses cuando Ricardo Anaya dejaba el congreso para competir en la lista de Gustavo Madero, en la secretaria general, el periodista López Dóriga decía: "hay que seguirle la pista a ese muchacho, porque gente como el va para la grande". Creo que no había equivocación en lo que afirmaba, quienes conocemos a Ricardo, siempre hemos destacado su inteligencia y habilidad para la política.

 

Siendo estudiante en la facultad de derecho, lo tuve como alumno, ya destacaba en espacios políticos, siendo responsable del Instituto de la Juventud. Estábamos en la administración municipal de Francisco Garrido, y juntó con la carrera ascendente de Garrido, lo acompañaba el "cerillo", apelativo con que se le conocía a Ricardo Anaya, 

Posteriormente se animó a ser el doctorado en ciencias  políticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y juntó con el Dr. Juan Ricardo Jiménez, actual magistrado, fuimos sus asesores en su tesis doctoral. Vaya que la investigación realizada por Ricardo Anaya, sobre los orígenes del Partido Acción Nacional (PAN) fue de los más minuciosa  en el dato e interpretación de la historia que le valió titularse en el doctorado con Mención Honorífica. 

Me da mucho gusto  el ascenso de Ricardo Anaya, porque quienes estamos en la aula universitaria siempre esperamos que nuestros alumnos alcancen sus ideales y superen al maestro, y creo que  Ricardo lo ha hecho y nos llena de orgullo. 

Como catedrático siempre he presumido a mis alumnos, entre los que se encuentran el gobernador José Calzada, en el doctorado en ciencias administrativas; Carlos Septién,  en la maestría en derecho penal; Arsenio Durán, en la maestría en derecho, y cientos de otros que han tenido una destacada carrera como funcionarios públicos. 

Muy bien por Ricardo, y soy un convencido, junto con López Dóriga, que " va a dar mucho de qué hablar" y que todo sea por el bien de México que necesita gente joven  con ánimo renovador,  y  le devuelva la confianza a los jóvenes y a la población en general. 

EL APARECIDO 

Vaya que el sistema de información que tiene Jesús Rodríguez Hernández es vasto y preciso, aparece en cada evento priísta, aunque no haya sido invitado y le roba la cámara al convocante. En los pasillos del tricolor hay de todas las sospechas por saber quién le pasa la información de los eventos. Es bueno recordar que muchos de los que están en la dirigencia del tricolor fueron los subalternos, y de paso se la deben. 

Lo último que realizo Jesús Rodríguez fue en la rueda de prensa de los lunes, en la que el presidente estatal del PRI  da a conocer los avances de las mesas de análisis del proyecto QXXI. Chucho se apareció por arte de magia y se  fue directo a la yugular cuando lo increpo: "sabe que algunos grupos habían sido presionados por la dirigencia partidaria para no apoyar a determinados aspirantes". Vaya que Tonatiuh cambio de color en su rostro.

Sabe bien Jesús Rodríguez que las presiones son parte del quehacer político, en sus tiempos y momentos, cuando tenía el control del partido también los hizo, que no venga ahora de presumir pulcritud política. 

Valiéndose de su astucia y de la inocencia de Tonatiuh Salinas, lo arrinconó con la espada a la pared tratando de obligarlo a renunciar a cualquier aspiración partidaria. Le dijo: "Recientemente leí  -no se sí sea cierto, usted lo podrá aclarar- en un medio de comunicación, que usted negaba aspiración alguna a formar parte de los candidatos que el partido en su momentos tendrá que nominar. De ser cierto merece su reconocimiento, el afecto y el respeto de todos los que militamos en el partido".  Vaya que le salieron los años de curtirse en la política y saber manejar al rival, al menos cuando se tiene la trayectoria que todos conocemos de Jesús Rodríguez. 

La  inocentada de Tonatiuh ante los colmillos de   Jesús Rodríguez se hicieron evidente, y el asunto estriba en el respeto que se le tienen. No cabe duda  que es un viejo priísta con todos los conocimientos del partido y del sistema. Muchos de los dirigentes actuales son sus hijos políticos, claro a excepción de Tonatiuh, que por aquellos tiempos militaban en el PAN. Bien dice que el refrán, " Más sabe el diablo por viejo que por diablo." 

 EL POCO INTERÉS POR LOS DESAPARECIDOS 

Desde un inicio comentamos que la desaparición de personas en el estado, no era parte de la agenda de las autoridades. La creación de un comité de seguimiento de los desaparecidos fue por la presión que ejercieron los familiares, no fue un acto voluntarioso. 

 Una muestra de lo anterior, es que en la primera sesión del comité no se realizó por la falta de quórum. Vaya que el desinterés  que tienen las autoridades queretanas es digno de un cuestionamiento público que no debe de pasar por alto. Debemos ser sensibles al dolor humano y compartir la preocupación de las tantas familias que día a día andan en la búsqueda del familiar desaparecido. 

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