A muchos espanta y a otros da esperanza. Va en primer lugar de las encuestas, con una distancia notable de su más cercano perseguidor. Unos esperan el renacer de México y otros tantos ya cotizan en internet los boletos de avión porque dicen que se irán del país.

Me refiero, claro está, a Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, que, según diversos escenarios, está en primer lugar de las preferencias electorales, con porcentajes que van del 38 al 48 por ciento de una posible votación electoral.

Sólo hay que acotar un detalle: aún faltan varias semanas para que los votos caigan en las urnas y no está de más recordar que cualquier cosa puede cambiar una elección.

Así que este artículo, más que jugar al oráculo y predecir lo que sucederá el primero de julio, opta por mirar qué es lo que AMLO ha hecho para estar en primer lugar de las encuestas, las cuales, como se ha visto en ocasiones anteriores, pueden ser falibles.

Ya mucho se ha escrito sobre López Obrador como líder social, de su vocación de trabajo por los pobres, de su energía por construir un movimiento pacífico (sí, pacífico, aunque la derecha suele acusarlo de violento) para lograr una metamorfosis del régimen sin violencia alguna.

En estas breves líneas usaré la óptica del asesor político Dick Morris, estadunidense famoso por haber hecho ganar a Bill Clinton en la década de los noventa, quien, en su libro Juegos de Poder, explica lo que, según su experiencia práctica, son las seis formas de ganar el poder.

Morris no hace teoría política, sólo habla de cómo ganar y perder desde lo que ha vivido como asesor; por ello, su definición de política es que es la persecución del poder y que la historia es el relato de esa persecución.

De las seis tácticas que presenta Morris, me parece que, por el momento, a AMLO se le pueden identificar con dos de las que describe.

En primer lugar, Morris reconoce que la estrategia más valiosa es “mantenerse fiel a sus principios”. Dice Morris en su libro: “Para algunos líderes, el arte de la política no se relaciona con el movimiento sino con el posicionamiento… si sus políticas e ideas prenden de inmediato, tanto mejor. Si no, conforman con estar en un segundo plano hasta que intuyen que la opinión pública está preparada para converger en su propia visión”.

¿AMLO se ha movido de su posición desde 2006? Por sus recientes alianzas pareciera que sí, que se ha traicionado. Pero, si lo escuchamos, podemos observar que su discurso es el mismo. Es su crítica al modelo neoliberal, al modelo consolidado desde Salinas de Gortari en los noventa. Por ello, a él lo identifica como su némesis, aunque, como él dice, sin odiar. Como diría don Vito Corleone: Nada personal, sólo negocios.

Y en efecto, el discurso de AMLO no ha variado en 18 años. El mejor momento parecía el 2006, pero perdió por un ápice y señalamientos de fraude. Hoy, sin cambiar su discurso, pareciera que la realidad le ha dado la razón.

Pero hay otro punto en el que AMLO ha sabido moverse y es lo que Morris llama la triangulación. Para el asesor norteamericano, hay tres puntos que hay que dominar para triangular: solucionar los problemas del otro bando; utilizar soluciones de ambos partidos al hacerlo; mantener la atención de los temas de la propia agenda.

Hoy AMLO ofrece soluciones a los votantes que dudaron de él en el pasado aunque ello tenga que incluir a sus antiguos opositores, como Martínez Cázares; esto, sin renunciar a su propia agenda. AMLO aún sigue manteniendo su bandera de Primero los Pobres.

Ricardo Anaya fracasó al intentar triangular. Quiso robarle a AMLO la bandera del cambio (como en su momento Fox se la robó a Cárdenas en el 2000) y de la lucha anticorrupción. Fracasó estrepitosamente. AMLO se mantuvo fiel a sus principios y, además, busca satisfacer a los que no han sido sus votantes con la incorporación de antiguos enemigos suyos.

Su discurso hoy es de reconciliación, porque eso es lo que necesita este país. ¿Alcanzará hasta el primero de julio? En caso de hacerlo, el propio Morris, en su libro, tiene un sexto consejo, que comentaremos en caso de el voto popular favorezca a López Obrador.

Google News