Educar para la abundancia; la formación financiera es necesaria para la competencia de vida.

Me preocupa el desarrollo social.

Me preocupa ver que México es la décimotercera economía y ver tanta pobreza a la vez.

Y creo que el principio de esta dicotomía es un mal hábito mental, que deriva en una actitud desfavorable y por ende una mala educación financiera.

Napoleón Hill fue un joven que en 1908 entrevistó a los hombres más ricos de Norteamérica y extrajo de ellos la manera en que construyeron su fortuna, pasando por Rockefeller y Henry Ford y de ahí salió un curso que se tituló “piense y hágase rico”.

Nos mal programamos para la pobreza fue su conclusión.

Me molestan mucho esas cadenas (con buena intención no lo niego) que dicen “dice Dios que le sorprende que los humanos pierdan su salud por el dinero para luego perderlo recuperando su salud”, entre otras ideas.

El mensaje es muy franciscano y se va quedando en el inconsciente colectivo (según Carl Jung).

Pero en momentos de inestabilidad económica a muchos nos quita el sueño el aspecto económico ¿por qué no dejar de creer que el dinero es pecaminoso y hacernos su aliado para generar más calidad de vida, cuando es el motivo de muchos conflictos y hasta delitos por el temor a perderlo, por tanta presión por pagar cuentas?

Todo comienza con un principio de percepción, que se va haciendo costumbre y luego deja relegados a aquellos que han aceptado que su condición social no puede ir más allá; nos deja en la incapacidad personal, la falta de acción, y la negación a la búsqueda de la preparación personal. Si tuviésemos una mejor educación financiera, el reto social sería autoconstruido.

La sensación de duda en uno mismo, la falta de conocimiento de oportunidades laborales y salariales, la falta de visión y la falta de búsqueda de preparación en los campos que son vetas de verdadero desarrollo personal y profesional son algunos de los síntomas que experimenta la gente que está convencida que el fracaso es la única opción.

Recién, una alumna me comentaba que había rechazado un salario de más de 60 mil pesos porque se le hacía muy poco, en la industria, en Querétaro. Me sorprendió. Al preguntarle cuánto quería ganar, me contestó: 90, es lo que merezco.

Al revisar la oferta laboral, me di cuenta que 8 de cada empleos con buen salario tienen un perfil ingenieril.

La conclusión es que la formación actitudinal es básica para el desarrollo personal, que a su vez impactará favorablemente en lo colectivo. He aquí algunas recomendaciones:

1. Tener una visión de vida es fundamental para cualquier persona; saber a qué me voy a dedicar, cuánto voy a ganar, cómo voy a vivir. La clave es la aptitud y ella depende del gusto personal, la afinidad y lo que al niño le apasione hacer. Esto no debe depender de aspectos “lógicos”. De ahí deriva que muchos autores digan “hay que soñar”. La creatividad debe ser fomentada hasta definir la meta sin limitaciones, luego se construye el camino. Dedique un tiempo importante a través del diálogo personal a trabajar esto con sus hijos. Esta plática podrá determinar su destino gratamente.

2. Debe construirse un camino de preparación académica y personal. El niño, entre más experiencias tenga, mayor capacidad de estudio y habilidades para la vida desarrollará. Investigando un poco encontrará que hay miles de oportunidades en instituciones públicas, formativas y culturales a bajo precio o gratuitas, estancias de investigación o laborales con becas o apoyos salariales que harán que el menor y el joven experimenten caminos profesionales.

3. Procure formarse en educación financiera; se han desarrollado muchos métodos para generar riqueza. El problema más grave con quien no desarrolla esta competencia es que, el dinero que gana (y a veces mucho) termina descuidándose y perdiéndose. Se sorprenderá cómo en internet hay diversas fuentes gratuitas y programas de formación, ahorro y desarrollo financiero al alcance de todos.

Si usted necesita apoyo busque un mentor o un asesor de vida; el éxito es cuestión de decisión.

Educador, capacitador, consultor y terapeuta. Comentarios: pjaimes3@icloud.com