En el artículo pasado, titulado “Ciudad Eqrológica”, se resumieron algunas de las acciones recientemente anunciadas por el municipio de Querétaro. La segunda parte del programa Ciudad Eqrológica, a través del cual se busca la promoción de la cultura del reciclaje por medio de la separación de los residuos y el aprovechamiento de los valorizables, además de la generación de los espacios arbolados dentro de las áreas urbanas del municipio.

A su vez, dentro del Curso de Ingeniería Ambiental, que ha venido ofreciendo el Colegio de Ingenieros Civiles del estado de Querétaro, se ha tratado sobre la normatividad ambiental, el desarrollo urbano planificado, el manejo de los residuos, el impacto ambiental y la huella ecológica generada por la construcción. Participan en el curso especialistas y funcionarios de diversas dependencias, así como destacados ponentes, como es el caso de la doctora Cristina Cortinas de Nava, de gran trayectoria nacional y estatal en materia de legislación y normatividad en manejo de residuos y medio ambiente.

En su conferencia del sábado pasado, la doctora Cortinas enfatizó el gran impacto ambiental que produce la industria de la construcción, con una huella ecológica de magnitud dominante respecto a las demás actividades.

Resulta muy positivo que los ingenieros civiles y los arquitectos tengamos una cultura que sirva para disminuir la afectación ambiental que producen las obras civiles en Querétaro, de la misma manera que se debe extender a todos los campos de la actividad profesional, a todo el sector productivo de bienes y servicios, al comercio y a la población en general, todos tenemos responsabilidad en la protección del medio ambiente así como en el desarrollo urbano.

Por otra parte, vale mencionar el acuerdo de la Cámara de Diputados federal, enviado en febrero pasado a los titulares del Ejecutivo de las entidades de todo el país, solicitando información sobre centros de acopio y del manejo de los árboles de Navidad naturales en un primer punto, en el segundo requirió información sobre las actividades y programas de difusión en materia de cultura ambiental que se llevan a cabo.

Los tres acontecimientos arriba citados están relacionados con el manejo de residuos y la educación ciudadana, Ciudad Eqrológica, el Curso de Ingeniería Ambiental y el Acuerdo de la Cámara de Diputados.

La educación ciudadana para un consumo sostenible es un objetivo prioritario y una herramienta imprescindible en el camino hacia la sostenibilidad.

Entre los principales acuerdos de la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992, se señala que la causa más importante del deterioro continuo del medio ambiente global son los patrones insostenibles de consumo y producción y en el marco de la Década de Educación para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (2005-2015), se advierte que la educación de los ciudadanos sobre los temas relacionados con el consumo sostenible es de importancia crucial.

Consumimos recursos y producimos residuos a un nivel insostenible, rebasando los límites de la capacidad de regeneración y asimilación de desechos de la naturaleza. Si tenemos en cuenta el indicador de la “Huella Ecológica”, que mide la cantidad de tierra productiva requerida por una persona, un país o el planeta, para producir recursos y asimilar los desechos, el impacto humano sobre el medio ambiente ya sobrepasa ampliamente los índices de sostenibilidad y lo malo es que sigue creciendo. Actualmente, el nivel sostenible se sitúa en 1.9 hectáreas por persona.

Sin embargo, la humanidad ya está utilizando del orden de 2.3 hectáreas por persona excediendo los límites de la capacidad biofísica de la Tierra. Urge una educación ciudadana que aborde los desafíos ambientales y que nos comprometa a todos y cada uno, en Querétaro se deberá redoblar el esfuerzo.

Procurador del Medio Ambiente

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