Cuando me enteré de que, Mauricio Kuri González sería pre candidato y después oficializó su nombramiento como tal, afirmé que sería gobernador; mis redes sociales dan cuenta de ello y, la hemeroteca de EL UNIVERSAL de Querétaro; mis razones para afirmar lo anterior son sencillas. Los demás contendientes, nada pudieron hacer en sus campañas; es decir, no “conectaron” con los votantes; algunos (as) fueron totalmente desconocidas y ningún aspirante tenía la experiencia política de Mauricio. Ya lo he escrito y ahora insisto; no conozco a Makugo; jamás lo he visto en persona y veo difícil que lo haga; nuestros senderos marcan derroteros distintos; empero, me simpatiza por la sencilla razón de que, en los medios de comunicación, inspira confianza de un hombre recto, directo, de carácter firme y sus discursos acentúan un carácter terminante, características esenciales para conducir el destino de Querétaro.

Si bien por impero de ley le auxilia en sus labores un grupo de responsables de diversas carteras que conforman el Poder Ejecutivo, al final, Makugo tendrá que responder por el actuar de cada uno de ellos. La experiencia me enseña que, en todo gabinete, existen personas ineptas, irresponsables y hasta de mala fe, mismas que con ánimo nefasto, malinformarán al gobernador, pues están acostumbrados a realizar todo aquello que les plazca y sólo ver por sus intereses personales. Makugo goza de mi simpatía; primero porque, obvio es un ser humano y en mi alma y corazón no tienen cabida el resentimiento, el odio y la venganza; empero, perdono, pero no olvido, como aquella actuación de un alto líder de El Yunque, que despojó al suscrito y a su familia, del patrimonio de 30 años de arduo trabajo y, todo por cuestiones “políticas”; otros datos de este personaje; ¡nunca ve directamente a los ojos de su interlocutor! Abre la Biblia en su despacho y cierra sus ojos ante la injusticia. En otras palabras (no son exactas) como lo expresó Eduardo Galeano: Cuando el líder de El Yunque me propuso ser candidato del PAN a la presidencia municipal del centro, me dijo que cerrara los ojos, me entregó la Biblia y me dijo que rezara; cuando abrí los ojos, yo tendía la Biblia y el gobierno del que formaba parte, me había despojado de todo mi patrimonio. Dudo que Makugo sea militante del PAN y mucho menos de El Yunque, empero ha sido y será institucional por el partido que lo nominó. (Continuará).

Especialista en Derecho del Trabajo, 
Certificado por el Notariado de la Unión Europea. 
lopezaso@outlook.com

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