Después de una gran actuación en el Estadio Azteca, donde se sumó un valioso punto en su visita al América, la escuadra de Gallos Blancos tuvo una muy mala doble jornada, en la que acumuló dos derrotas ante Necaxa y Atlas en Guadalajara.

El día martes los emplumados presentaron un once inicial que no pudo responder a las expectativas de jugar en casa ante su afición, contra un equipo hidrocálido que supo aguantar y usar el contragolpe como su principal arma; sendos errores de marcaje propiciaron dos cabezazos dentro del área, para que se sumara la segunda derrota del torneo.

Tras este descalabro, el equipo queretano visitó el estadio Jalisco, donde fue aún más malo el accionar. En medio de una aburrida primera parte, otro grave error defensivo daría la ventaja a los Rojinegros, cuando el colombiano Alexis Pérez —quien portó el gafete de capitán— desviara de manera grosera el balón hacia su propia portería. Para la parte complementaria, y a base también del contragolpe, los locales consiguieron el segundo tanto en otro cabezazo libre de marcación. Los emplumados con el marcador en contra intentaron recomponer la situación, pero simplemente continuaron desenchufados y no lo consiguieron. La “cereza en el pastel” corrió a cargo de Ayron del Valle, quien falló desde los once pasos en los últimos segundos del encuentro.

Con estos dos reveses, la escuadra emplumada tendrá una larga semana, donde tendrá que recomponer el rumbo, primero en el torneo de Copa en el que se buscará un triunfo recibiendo a Mineros y buscar meterse en camino de avanzar a la siguiente ronda del desangelado torneo, para después continuar en el trabajo enfocado a la visita que realizará el equipo de Monterrey el próximo domingo, a las ocho de la noche.

Después de solamente sumar un punto de los últimos nueve en disputa, no es momento de decir que se han prendido los focos rojos en la situación queretana, sí es sumamente importante que se retome el camino que dio tan buenos resultados en el arranque del torneo, para no seguir perdiendo posiciones en la tabla general, donde aún se encuentran colocados en zona de calificación.

La frase. “A mí siempre me pareció más interesante marcar un autogol que un gol. Un gol, salvo si uno se llama Pelé, es algo eminentemente vulgar y muy descortés con el arquero contrario, a quien no conoces y que no te ha hecho nada, mientras que un autogol es un gesto de independencia”,  Roberto Bolaño.

Twitter: @jc_aranaz

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