La semana pasada se cumplieron dos años de la llegada de Morena al poder. Se dice fácil, pero afortunadamente ya transcurrió una tercera parte de su gestión. Ya son dos años y aún no tenemos la paz que se nos prometió, aún no tenemos el sistema de salud nórdico y, pese a que en repetidas ocasiones se comprometieron a erradicar la pobreza, cada vez hay más pobres. La Transformación de Cuarta nos mintió.

Hoy, México atraviesa tres profundas crisis: la de salud, como consecuencia del terrible manejo de la pandemia; la de seguridad, por la pésima estrategia de “abrazos, no balazos” que Morena inventó y la económica, debido a que el Gobierno Federal decidió abandonar a los micro, pequeños y medianos empresarios durante esta difícil etapa, desgraciadamente no son opiniones, son realidades que pueden verse en absolutamente todos los datos.

Durante el sexenio anterior la economía había tenido complicaciones, pero había crecido, en promedio, 2.5%, mientras que durante el primer año de este decreció 0.3%, y esto, desde antes de la pandemia, hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que México sufrirá una caída económica superior al 9% , lo bueno fue que Morena prometió crecimiento, en fin.

Este declive en la economía se traduce en el cierre definitivo de un millón de MyPMES, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y en pérdidas, estimables, de 10 millones de empleos informales, para rematar, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que más de 24 millones de empleos en México están en riesgo de sumarse a los 13 millones ya perdidos.
Si el Gobierno Federal no escucha a la ciudadanía, si no propone verdaderas soluciones y si no toma decisiones sensatas, la situación se agravará y a todas y todos nos costará.

Desde el PAN hemos propuesto alternativas para reactivar México, como el Ingreso Básico Universal, que tienen la intención de ayudar e impactar positivamente en la economía familiar, pero, en el afán de hacer todo más complicado, Morena no escucha, nos ha puesto trabas en su aprobación. Si no van a ayudar, si no van a aportar y si no tienen la convicción de sacar a México adelante, por lo menos que dejen a otros hacerlo. Si el Gobierno Federal es débil, demostraremos con resultados la FUERZA de los gobiernos estatales.

Ojalá el económico fuera nuestro único problema, pero en materia de seguridad, estamos mal y empeorando, en los primeros dos años ya se tienen registradas más de 65 mil muertes violentas. Un promedio de 100 homicidios al día. La estrategia de “abrazos, no balazos” definitivamente no está funcionando y no lo hará. Se tiene que corregir el rumbo, pues de seguir así, este sexenio se convertirá en el más violento de la historia.

La corrupción es otro de nuestros males y seamos sinceros, esta administración ni siquiera está luchando contra ella. La semana pasada, por citar un solo ejemplo de los tantos que hay, la prima del presidente se vio involucrada en un escándalo millonario por un contrato con Petróleos Mexicanos (Pemex) expuesto por el periodista Carlos Loret de Mola.

Pese a que los hechos fueron negados, al poco tiempo, Pemex emitió un comunicado en el que informó la cancelación de unos contratos que tenía con una empresa perteneciente a Felipa Obrador. Reitero: son datos y hechos, no opiniones.

El lamentable manejo de la pandemia también derivó en crisis. Ya suman más de 100 mil las familias que han perdido un ser querido, es inadmisible. En México tenemos una de las tasas de letalidad más altas del mundo y estamos entre los países con más casos confirmados, ¿cuántos más tendrán que sufrir para que el Gobierno Federal abra los ojos y se dé cuenta del mal que se hizo al tratar de minimizar al virus? Desde el principio hubo errores, errores que nunca se corrigieron y que hoy nos siguen costando vidas.

En resumen, estos dos años han sido caóticos, y los siguientes también lo serán si se niegan a cooperar en favor de las y los mexicanos. Sumar esfuerzos siempre ha sido clave. Escuchar otros puntos de vista también; en una democracia, el diálogo es sustancial para garantizar estabilidad. Morena gobierna a todo un país, no sólo a unos cuantos, y lo hace de manera débil, ojalá que entiendan, y pronto, mientras tanto fuerza México, Fuerza Querétaro.