Además del consabido día de la Santa Cruz el día de ayer, el 3 de mayo, la Asamblea General de las Naciones Unidas celebró el Día Mundial de la Libertad de Prensa con el tema: “¡Qué prospere el periodismo!”

Este organismo, desde su creación y a través de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ha dado especial importancia a los derechos fundamentales de libertad de opinión y expresión, privilegiando el derecho de las personas a no ser molestadas a causa de sus opiniones, al igual que los derechos concernientes a investigar, recibir informaciones y opiniones, así como difundirlas a través de cualquier medio de comunicación.

Mucho se ha hablado de la importancia que reviste este derecho para que ciertos regímenes gubernamentales, no acallen las voces de quienes pretenden cuestionar sus prácticas, manifestarse en contra de sus políticas públicas o exponer sus corruptelas. La Unesco lo expresa en el comunicado emitido para conmemorar esta libertad este año: “El periodismo de calidad permite a los ciudadanos adoptar decisiones sobre el desarrollo de sus sociedades con conocimiento de causa, y se esfuerza por sacar a la luz la injusticia, la corrupción y el abuso de poder”.

En medida de que exista el periodismo de calidad, los ciudadanos tendremos la posibilidad de allegarnos información más propicia y fidedigna para saber qué es lo que está pasando en nuestra entorno, esto nos hará involucrarnos mejor con aquello que sucede y estaremos en posibilidades de contribuir con un granito de arena para mejorar lo que nos rodea.

Sin embargo, ciertos gobiernos no solamente coartan la información que se puede generar a través de un medio de comunicación. Hoy en día, buscan manipular la información que se transmite o difunde a la ciudadanía, utilizando medios que les son afines y que, coincidentemente, se ven beneficiados de muchas maneras, ya sea recibiendo información privilegiada o a través de la compra de una importante cantidad de espacios publicitarios o publirreportajes, por decir lo menos.

Por su parte, en aras de consolidarse o buscar posicionarse ante la ciudadanía como una opción viable, existen medios que le apuestan más a su alianza con un determinado gobierno y a difundir información con la línea editorial marcada desde las instancias gubernamentales, lo que poco aporta para despertar conciencias y generar un crítica propositiva por parte de la sociedad.

Así como los gobiernos y los ciudadanos tenemos la obligación de buscar alcanzar el bien común, también es un deber de los medios de comunicación promover los derechos enfocados a la libertad de comunicación y opinión, a través de la generación de un periodismo profesional, inspirado en el interés público, sustentado en un código de ética y a través del cual se busque establecer estándares de veracidad y responsabilidad por parte de sus colaboradores.

Afortunadamente también existe este tipo de medios de comunicación, así como consejos editoriales, periodistas, reporteros, articulistas, conductores y columnistas que están comprometidos en investigar a fondo, preocupados por formar conciencias e interesados en hacernos partícipes del acontecer diario, con el sólo deseo de hacer de México un país mejor. A todos ellos, mis felicitaciones y reconocimiento en este Día Internacional de la Libertad de Prensa, pues son pieza fundamental para que prospere el periodismo.

Abogado y catedrático de la Universidad Anáhuac. @gmontes

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