El descanso es un derecho humano al que muy pocas personas en México tienen acceso. De acuerdo con estadísticas de la OCDE, los y las mexicanas trabajan en promedio 2,124 hrs/año, muy por arriba de la media de los otros países que integran esa institución de 1,687 hrs/año y, tristemente, nuestro país se encuentra entre las naciones que otorgan menos días de vacaciones.

Sin embargo, en términos de productividad nuestro país no destaca entre los mejores. Pareciera que, aun cuando dedicamos más horas al trabajo, no hemos comprendido las ventajas de una fuerza de trabajo descansada.

Un estudio del Instituto Project: Time Off ubicado en Washington, DC, encontró que los beneficios de tomar días de descanso se reflejan una mejor salud mental de la fuerza laboral, y en beneficios para la empresa como una mayor productividad y menos rotación del personal. El mismo estudio encontró que los y las trabajadoras buscan cambiar de empleo no solo por mejores sueldos sino también por más días de vacaciones; por eso las y los empleados de empresas que fomentan el goce de vacaciones son mucho más felices y leales a sus trabajos que aquellos que trabajan en lugares donde se desalientan las vacaciones.

El miedo a perder el empleo y las pesadas cargas de trabajo, son dos de las principales razones que los y las empleadas esgrimen para no salir de vacaciones. La idea de que "nadie más en la empresa puede hacer el trabajo" o que "irse de vacaciones les haría quedarse atrás" preocupa a las y los trabajadores que temen no participar en un proyecto, en una decisión o una reunión importante. El sentimiento de culpa es otro factor importante, especialmente para quienes se sienten mal de dejar "abandonado" a su equipo de trabajo.

Pero tal vez, la presión que ejercen los superiores sobre sus empleados y empleadas es más importante que todo lo anterior. Sugerir a sus empleados y empleadas que las personas que se toman unos días para descansar son menos comprometidas y por tanto reemplazables por otras que no tienen la necesidad de descansar es una amenaza velada.

Es por eso que, aun cuando no estén físicamente en la oficina, les exigen revisar y responder su correo electrónico, participar virtualmente en reuniones y atender los mensajes de whatsapp.

Desafortunadamente, nuestra cultura, erróneamente, ha promovido que no gozar de vacaciones demuestra el compromiso de la persona con su trabajo. Las vacaciones son un derecho laboral no una graciosa concesión de los patrones, que rara vez otorgan una compensación o reconocimiento a quién no sale de vacaciones. Las y los trabajadores tienen derecho a descansar, pero sobre todo a descansar bien.

Por eso es necesario aprobar la iniciativa de ley que hoy circula por el Congreso de la Unión de incrementar el número mínimo de días de descanso obligatorio para la fuerza laboral mexicana.

Tener más días de vacaciones es muy bueno para las y los trabajadores, pero es aún mejor para México.

Titular de Aliadas Incidencia 
Estratégica e integrante de la 
Red Nacional de Alertistas. 
Twitter: @mcruzocampo 
FB: maricruz.ocampo

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