En el desarrollo democrático, los partidos políticos son el resultado de la modernización social y de las necesidades funcionales del sistema político y electoral, tienen una importante vinculación con la democracia representativa; en las sociedades modernas y democráticas los partidos políticos tienen como fin “promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de los órganos de representación política y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público”, una democracia sin partidos es impensable.

Los partidos políticos deben encabezar las demandas sociales, captarlas, procesarlas y, canalizar los requerimientos de sus electores a las áreas competentes.

Sin embargo, los partidos políticos son las instituciones con más impactos negativos y la peor percepción por parte de la ciudadanía. El 56% de los entrevistados indican que no tienen confianza hacia estas instituciones y 28.3% dicen que poca. Sólo 13.9% les tienen mucha o algo de confianza.

Pero, esta percepción no ocurre solo en México, en Italia en la escala de prestigio que periódicamente elabora Ilvo Diamanti, los partidos se hallan en el nivel más bajo, no alcanzan más de un 9% de opiniones favorables. Este fenómeno se está dando de manera global. En general, los partidos no son bien vistos, lo que no obsta para que en contextos como el inglés o el americano, casi el 50% de los ciudadanos afirme que, pese a todo, los partidos son aceptables, y que en Alemania esa opinión favorable solo sea un poco más baja. Sin embargo, las democracias contemporáneas no son imaginables sin partidos.

Podemos mandar mensajes, practicar la e-democracy, o “democracia electrónica” que es un concepto que se refiere a aquellos fenómenos políticos que se dan por la convergencia entre las TICs y la democracia. Implementar el e-government “gobierno electrónico”, en el cual el gobierno hace uso de dispositivos tecnológicos como computadoras e Internet para proporcionar servicios públicos a ciudadanos y otras personas en un país o región.

Pero diversos teóricos han coincidido en que los partidos políticos siguen siendo esenciales. Están presentes en casi todos los lugares y cuando un régimen se democratiza lo hace mediante la aparición de partidos. La historia del nacimiento de los partidos es al mismo tiempo la historia de la afirmación de la democracia.

Cuando un régimen autoritario inicia un periodo de transición hacia la democracia, lo que sucede es que una parte de los ciudadanos se organiza en partidos. Togliatti decía: “Los partidos son la democracia que se organiza”.
En relación a la percepción sobre la democracia, en México, se realizó la Encuesta Nacional de Cultura Cívica 2020, (ENCUCI), la población de estudio fueron personas de 15 años y más, contó con una muestra de 25 mil 113 viviendas y el periodo de levantamiento ocurrió entre el 17 de agosto y el 18 de septiembre de 2020. La pregunta fue: ¿qué tan satisfecho está con la democracia que tenemos hoy en México? El 11.8 % de la población de 15 años y más, manifestó sentirse muy satisfecha con la democracia, el 52.7 % se sienten algo satisfechos. En el extremo contrario, aquellas personas que saben de democracia, 15.5 % indicó estar nada satisfecho. Con lo anterior, podemos percibir que la ciudadanía está más informada, por lo tanto quiere partidos más democráticos en su funcionamiento interior.

La historia nos dice que cuando se produce una transición de un régimen autoritario a otro democrático, aparecen los partidos: son la única estructura capaz de representar a los ciudadanos y de entrar en una interacción con ellos, estén organizados o no.  (Continuará…)

Expresidente municipal de Querétaro y ex legislador. @Chucho_RH

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