Una de las frases que más hizo eco la semana pasada durante la investidura presidencial de Joe Biden fue la pronunciada por Amanda Gorman, una joven poeta de apenas 22 años quien hizo retumbar las conciencias del mundo al afirmar que “para poner primero nuestro futuro, antes tenemos que dejar de lado nuestras diferencias”.

Son muchos los simbolismos y los mensajes que pudimos presenciar durante esta ceremonia, todos enfocados a una nueva narrativa para los Estados Unidos en donde la unidad nacional, la equidad de género y la inclusión de las minorías fueron el eje central; sin embargo, uno de los mensajes que me parecen de mayor trascendencia y que hoy quiero compartir con ustedes es justamente el de Amanda Gorman, con su poema The Hill We Climb (“La colina que subimos”).

Su poema es una respuesta directa a la división social que dejó la administración de Donald Trump, además es un tema del que sin duda podemos hacer muy importantes reflexiones de cara a las próximas elecciones que viviremos en México.

La división social, la discriminación y el racismo son de los peores enemigos que puede tener una democracia, los discursos que polarizan son peligrosos, la historia tiene cientos de ejemplos y por más estable que parezca la cultura democrática de un país, sus instituciones y su ciudadanía, las democracias se encuentran en constante riesgo.

Cuando los mensajes populistas y los discursos de odio se hacen presentes, el engranaje democrático de cualquier país puede fracturarse y los régimen autoritarios se hacen presentes, el mejor ejemplo lo tuvimos con el reciente asalto al Capitolio que pusieron en evidencia la fragilidad de la democracia estadounidense.

Frente a los enemigos de la democracia, la palabra clave es “pluralismo”, la pluralidad y la diversidad de ideas construyen democracias sólidas y sociedades mejores, incluso a nivel individual cuando trabajamos en equipo y hacemos comunidad, crecemos y somos mejores, conocer y tomar en cuenta las opiniones de otros, nos formamos una perspectiva más completa y seguramente mucho más acertada que la que podemos tener de forma individual.

En México, el 2021 nos pondrá un reto importante, será la mayor elección que hayamos tenido en la historia y tendremos un factor especialmente como complicado, con un contexto de derivado de la pandemia que obligará a las y los candidatos a reinventarse y a hacer de su discurso y de su mensaje el mejor de su mejor aliado.
Un discurso puede polarizar o unir a una nación y la semana pasada vimos cómo el discurso de una joven poeta unió a un país lastimado, esto nos invita a preguntarnos ¿Quiénes serán los jóvenes que con sus mensajes unen a México? ¿Cuál será el papel de los jóvenes en las elecciones más grandes que tendrá nuestro país?

Nuestra generación debe hacer de su voz una acción política, una que convoque a la pluralidad, a la diversidad y a la inclusión.

Para poner primero nuestro futuro, antes tenemos que dejar de lado nuestras diferencias.

@rzballesteros

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