Cada que empezamos un año nuevo la tradición es empezar llenos de propósitos y expectativas, renovamos energías para reiniciar nuestras vidas; sin embargo, este año es muy particular y hoy la palabra resiliencia toma sentido.

Este año nuevo empezamos con la actitud de salir adelante, toda la humanidad vivimos un año en el cual tuvimos muchas ausencias, tuvimos que aprender a dar cariño a través de las redes sociales, la maestras tuvieron que reducir su salón de clases a una pantalla, vivimos muchas angustias como sociedad, atravesamos crisis económica y todo esto traducido a nada más que incertidumbre.

Sin embargo, también mostramos lo mejor de la humanidad, vimos a doctores, camilleros, enfermeros, estudiantes y todo un ejército de personas luchar todos los días por salvar vidas, vimos a enfermos luchar contra su propio cuerpo para poder sanar, vimos a millones de mamás que se convirtieron en maestras, descubrimos nuevos métodos para vender por internet y que la pandemia no nos parara nuestra economía, vimos a millones de personas luchando por salir adelante.

Este año donde nos reiniciamos quiero iniciarlo con muchos propósitos pero también con muchos agradecimientos; sin duda será un año de mucha actividad, tendremos la vacuna y con esto la esperanza de poder regresar a una vida lo más normal que se pueda, inician los procesos electorales en donde no tengo duda, serán procesos históricos protagonizados por la ciudadanía, entraremos en procesos de reactivación económica, que son urgentes para sobrevivir.

Las mujeres marcaremos una agenda visible donde quepamos todos, donde vivamos en una sociedad igualitaria en la cual sea tan normal que ya no sea tema de debate.

Y mis agradecimientos para empezar este año son para ti y para todos los que ante cualquier adversidad vemos la manera de salir adelante porque eso es lo que sabemos hacer.

Quiero agradecer  a ti, que te pones la mascarilla ocho horas al día para no contagiar o ser contagiado, quiero agradecer a todos los que nos quedamos en casa en lugar de ir a abrazar a nuestra familia en Navidad y Año Nuevo, quiero agradecer largas horas de home office cuando en la oficina se hubiera podido resolver en 15 minutos.

Quiero agradecer el gran esfuerzo que hacemos por entender que las cosas pasan pero nunca nos detienen.

Como decía Ángela Merkel en su discurso de Año Nuevo, el coronavirus vino a poner escenarios los cuales nunca pensamos atravesar pero eso no va a definir nuestro año, nuestra vida, nuestra conversación.

Podemos con todo y contra todo.

Pensemos en el futuro y decidamos, la reactivación económica se hace negocio por negocio, la seguridad se construye barrio por barrio, este año tenemos la oportunidad de decidir nuestro futuro y nuestro rumbo, regresemos la esencia de lo que nos hacía ser una de las mejores ciudades para vivir, dejemos de acostumbrarnos a solo administrar y empecemos a proyectar.

Hablemos de medio ambiente, hablemos de sociedades igualitarias, definamos el rumbo que queremos y construyámoslo juntos.

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