Que una organización cumpla 17 años puede significar muchas cosas; por un lado, que se tiene la juventud y a la vez la madurez, por haber sobrevivido todos los embates económicos, organizacionales y mucho más por un lado, y para proyectarse hacia un futuro prometedor, de mayor impacto y aporte a sus partes interesadas (Stakeholders) por el otro. Esto podría decirse en breve del Aeropuerto Internacional de Querétaro (AIQ), como lo conocemos los que lo apreciamos y trabajamos con él desde diferentes trincheras y desde hace un buen rato.

Sin embargo, el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro S.A. de C.V., constituido legalmente el 28 de noviembre de 2004, es una organización que tuvo, ha tenido y seguro tendrá, mucho que ver con el desarrollo de Querétaro y por supuesto con la región bajío de nuestro país. Me explico.

Para empezar, motivado por una verdadera visión de altura y longitud de miras, se constituyó el organismo para promover el transporte de pasajeros, y carga con una intencionalidad geopolítica de tránsito entre continentes y hacia el interior y exterior del propio continente americano donde se encuentra nuestro país y entidad neurálgicamente ubicados.

Posteriormente, con la continuidad en políticas públicas e igualmente visión de largo plazo, se identificaron vocaciones que hoy hacen al AIQ un elemento clave en el desarrollo regional y me atrevería a decirlo sin mayor empacho, nacional.

La polivalencia de las vocaciones que hoy se encuentran integradas en las más de 488 hectáreas que constituyen el polígono del aeropuerto incluye no solo infraestructura tierra-aire invaluable y sumamente competitiva para las operaciones aéreas tanto de transporte de pasajeros, en aviación comercial y privada, como de carga hacia y desde destinos nacionales e internacionales.

Incluye además una vocación -y quizá enfatizo esto por la importante cantidad de tiempo en que me desenvolví en el ámbito educativo- educativa y de investigación, al haberse constituido como la base o la “casa” de la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ) y del Centro de Investigación, Desarrollo Industrial y de Servicios (CIDESI) años después. Estas dos últimas vocaciones han sido la base -y diría por que no, también el una condición necesaria-, para el desarrollo industrial en actividades de manufactura de componentes y sistemas aeronáuticos así como el de mantenimiento de subsistemas y aeronaves que han permitido posicionar a Querétaro como dentro de las primeras 5 regiones más atractiva para la atracción de inversión extranjera del mundo.

Estas capacidades, que hoy puede presumir Querétaro, bien se han constituido como un elemento más en las estrategias de desarrollo económico planteadas por diversas administraciones estatales, identificadas plenamente por firmas de inteligencia y sin duda de interés nacional para las autoridades federales.

El potencial en cuanto a las capacidades para administrar con seguridad hasta 32 operaciones aéreas por hr, una pista con 3.5 km de longitud -que puede recibir aeronaves de gran peso y envergadura- sin incluir cabeceras y la disposición de sus calles de rodaje para acceder a posiciones de carga y de aviación comercial, lo hacen un aeropuerto no solo versátil sino con un potencial inigualable para el país; todo ello me hace querer compartir este martes, #DesdeCabina, a un par de días de su 17 aniversario, lo que el Aeropuerto Internacional de Querétaro tiene para el mundo. Somos afortunados y apenas vamos empezando.

@Jorge_GVR

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