Si me preguntaran ¿qué consejo le daría a alguien que va empezando con su negocio? Serían varios, pero uno de los más importantes es que empiecen de menos a más.

Cuando decides empezar con tu negocio normalmente tienes mucha energía, ganas, y emoción. Es como la primera vez que te enamoras, no sabes lo que es una decepción amorosa, no conoces las cosas “feas del amor”, pero una vez que lo vives ya la piensas dos veces ¿no? Me acuerdo muy bien cuando terminé con mi primer novio, lloraba y aseguraba que “jamás iba a volver a tener novio”, mis papás cuando escuchaban esto se reían, y obviamente no era por verme en pleno drama, si no porque sabían que más me iba a tardar en decirlo que en volver a tenerlo. Pues justamente así pasa cuando empiezas con tu negocio, tienes tanta pasión y energía que te avientas a lo grande pero no te das cuenta que el crecimiento sea poco a poco, ya que es muy complicado hacerlo al revés.

Te voy a poner un ejemplo que es parte de mi speech de ventas en Startpoint, los espacios de oficinas y coworking que rento. Cuando empiezas con tu negocio, muchas veces lo primero que haces es buscar un local o espacio de oficina, compras muebles, contratas servicios —a pesar de que muchos de estos el contrato mínimo sea de 1 año—, contratas personal, piensas ya entrados en gastos, pues qué es un gasto más ¿no?

Pasan los meses y esos gastos fijos de los servicios, de sueldos, etcétera te pesan cada vez más.  Haz de cuenta que tu solito te pusiste la soga en el cuello y poco a poco te vas auto-ahorcando.

¿Qué pasaría si hubieras empezado con lo mínimo? Si en un lugar de oficina hubieras rentado un espacio de coworking, así te ahorras servicios, muebles, depósitos y además ya tienes recepción. Entonces ya no pagas ese sueldo extra, o ¿que pasaría si en lugar de rentar un local de 200m2 rentas uno de 80m2?, que es el mínimo que necesitas para tu tienda. ¡Es mejor crecer que achicarse! ¿no?

Quizá para muchos puede sonar mediocre o sin confianza en tu proyecto. Pero yo lo comprobé personalmente, y lo he visto en muchos y muchos casos alrededor de mí.

Haz una lista de los egresos fijos, e inversión. De esto marca los que realmente se necesitan para que tu negocio arranque, después revisa con cuales puedes vivir sin ellos, pero pueden tener un propósito. Ejemplo: uniformes para tu personal, a lo mejor no son esenciales, pero por el perfil de tu empresa son importantes y pueden estar como en el segundo plano y así te vas. ¿Te acuerdas como en la escuela nos ponían a marcar cosas por orden de importancia? ¡Ahora es cuando aplicar este aprendizaje! Sé realista y ten claro tu presupuesto.

Te aseguro que, si lo haces así, tendrás más tranquilidad y eliminarás presiones en tu vida de empresari@.

¡Mucha suerte!

Google News