El pasado viernes, la CNDH emitió un extrañamiento ‘público y enérgico’ hacia su consejero, el queretano Bernardo Romero Vázquez, a efecto de ‘clarificar la actuación y reglas de comportamiento de los miembros del Consejo Consultivo’.

El extrañamiento surgió a raíz de algunas declaraciones de Romero Vázquez en el programa “Presencia Universitaria” de la UAQ que, según la CNDH ‘denuestan a las y los servidores públicos de esta Comisión, poniendo en entredicho el cumplimiento de su misión constitucional y a la vez la actuación y el papel del Consejo Consultivo.

Pero más allá del ‘extrañamiento’ y de que el organismo defensor de derechos humanos en México le pide al Senado de la República que Romero Vázquez ‘rinda cuentas de sus dichos’, ante la Comisión legislativa de la materia, quiero poner el foco en un párrafo del pronunciamiento de la CNDH.

“Por lo que toca a la intervención del secretario ejecutivo en estos hechos, fue nula, porque como el secretario le expresó al señor Romero cuando lo atendió, conversación de la que, por cierto, fue testigo un senador del estado de Querétaro”, se lee en el documento de la CNDH.

Ese senador al que se refieren, no es otro que Gilberto Herrera Ruiz, quien, fue la mano que meció la cuna para las manifestaciones y la ‘presión’ de algunos grupos para que la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ), interpusiera una acción de inconstitucionalidad contra la llamada Ley de Aguas.

Aunque no se le vio en Querétaro, Herrera Ruiz, le digo, fue la mano que meció la cuna, orquestó todo el movimiento anti Ley de Aguas y en la CDMX, personalmente le metió presión en CNDH.

Gilberto Herrera, de cuyos resultados legislativos se sabe poco -apenas tiene 7 iniciativas propias presentadas y ninguna aprobada- no tuvo empacho en querer meterle presión y restarle autonomía a la CNDH y empujó a su rebañito a exigirle a la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) no dejarse presionar por los ‘poderes fácticos’ locales.

Bien congruente el exrector y con un concepto también sumamente curioso de la ‘autonomía’.

Bueno, ese Senador sin resultados, llegó a tal extremo que sus huestes llegaron a la DDHQ el pasado viernes 17 de junio con una acción de constitucionalidad hecha y querían que el Ombudsperson, Javier Rascado, la firmara, así sin más, sin leerla. El personal de la Defensoría les pidió que ingresaran el documento para que siguiera el trámite administrativo. Se negaron. ‘Nos tiene que firmar a huevo’, se atrevió a decir alguno de los reventadores gilbertistas y así quiere que lo respeten. ¡Digo!

El último párrafo. Otro que ha perdido todo el respeto por sí mismo es el empresario del remedo de ‘espectáculo de luces’ Ancestra que demandó al colega Adán Olvera porque dice que las publicaciones del periodista le hicieron perder millones de pesos. ¡A que Juanito tan mentirosito! Lo que hizo fracasar su emprendimiento fue su pésimo espectáculo.

Tenía más luces cualquier casa de la colonia Tejeda que su ‘parquecito’. La incapacidad de triunfar en ámbitos como el empresarial, el político o el administrativo, no se compensan demandando a otros. ¡No, Juanito, así no! Espero mi demanda y toda mi solidaridad con Adán. ¡Les digo! Quejas, dudas y comentarios: @Paniagua_Fer7

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