El pasado 17 de febrero, la Comisión Permanente Estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Querétaro sesionó y acordó las propuestas de lo que dieron en llamar las y los mejores perfiles que integrarán las candidaturas albiazules para el proceso electoral 2020-2021. Ese es el mensaje oficial.
Esas listas fueron enviadas a la Comisión Permanente Nacional del PAN para su ratificación. No habrá sorpresas y pasarán tal cual fueron enviadas.
Pero, una primera lectura de la lista me dejó una clara sorpresa al ver en el número uno de la lista a la titular del área de Comunicación Social del gobierno estatal, Mariela Moran Ocampo. No sabía que se llamaba Mariela del Rosario; lo demás era más que obvio.
De la lista de candidatos plurinominales se desprende una idea muy clara, los tres personajes que tejieron, por la vía de sus testaferros, el entramado de nombres, quieren que Mariela Morán, Guillermo Vega, Ana Paola López y Rosendo Anaya integren la sexagésima legislatura estatal y muy probablemente así sucederá.
De las otras listas, la de candidatos a las 18 alcaldías y los 15 distritos locales electorales no veo mayor sorpresa, aunque quiero destacar el caso de Maricruz Arellano Dorado que será la candidata al sexto distrito local; una panista de toda la vida, que me parece que de llegar al Congreso aportará y mucho.
Lo que verdaderamente me llama la atención de las listas no es quiénes las integran, sino los grupos políticos al interior del PAN con los que se les identifica y, más importante aún, los grupos que NO se ven representados en ellas.
De entrada, le puedo asegurar que las listas las palomearon, evidentemente, el gobernador, Francisco Domínguez Servién, el precandidato panista al gobierno estatal, Mauricio Kuri, también evidentemente; y el excandidato presidencial panista, Ricardo Anaya Cortés. Ellos fueron los personajes que, ya sea, directa o indirectamente, construyeron ese listado.
Pero en las ausencias también hay lecturas y, en esos registros hay una total ausencia de integrantes de grupos liderados por panistas que, hasta hace poco, tenían un gran peso al interior del PAN.
No hay, en los listados nombres que se vinculen a Armando Rivera Castillejos, ni a Marcos Aguilar Vega, quien, por cierto, terminó aceptando ser suplente de la candidatura plurinominal de Marco del Prete Tercero, que va en el número 14 de la segunda circunscripción, lo que hace prácticamente imposible que repita una curul en San Lázaro a partir de septiembre de este año. Pobre.
Rivera Castillejos se alejó desde hace tiempo del trabajo partidista, pero no de la política que sigue ejerciendo y fuerte no sólo en el PAN, la ausencia de sus cercanos, no necesariamente es señal de debilidad; sin duda, algo tiene entre manos el exsecretario de Finanzas del CEN panista. Es un viejo lobo de mar con el colmillo muy retorcido.
En cambio, Aguilar Vega, sí va en picada. Está sólo y, como escribí la semana anterior, cosecha lo que sembró, aunque dicen que en política nunca hay que dar por muerto a nadie.
Marcos y Armando. Dos hombres que hasta hace poco tenían un gran poder al interior del PAN, hoy fueron relegados en las posiciones electorales rumbo al 6 de junio y esas ausencias dicen y dicen mucho. Veremos qué sucede. Les Digo.
El último párrafo. Mensaje al inquilino de Palacio Nacional. “Ya chole”. “YA CHOLE”. Digo.
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