Estamos a un clic de perder toda nuestra información, nuestro dinero, y a veces el dinero de los demás. Vivimos en un mundo donde se comparten identidades y gran cantidad de información personal a toda hora, en todo lugar. Por ejemplo, cuando nos conectamos a un internet gratuito en alguna plaza, estamos entregando gratuitamente nuestra identidad.

Sólo en 2014, 17 millones de personas fueron victimas del robo de identidad; este número va en aumento. Los usuarios suelen compartir su nombre, su fecha de nacimiento, su dirección o ubicación, incluso datos biométricos, como huellas digitales y retinas.

¿Qué podemos hacer para prevenir el robo de identidad?

• No responder llamadas, mensajes o correos solicitando información personal; por ejemplo, falsos correos bancarios.

• Verificar que nadie esté mirando sobre nuestro hombro cuando introducimos datos importantes, como nuestras contraseñas.

• Triturar información confidencial, todos los documentos como tickets, facturas o estados de cuenta que puedan contener información personal.

• Guarda tus documentos e información personal en lugares seguros como el hogar, jamás en automóviles u oficinas y usando discos duros desconectados de internet.

• Instala antivirus y configura correctamente el cortafuegos (firewall) en tu computadora personal.

• Tener sentido común. Una de las técnicas en el robo de identidad es la ingeniería social, el arte de engañar a la gente para que nos proporcione información confidencial valiéndose de la ingenuidad. En los 80 se comenzó a usar para sustraer contraseñas de módems en empresas; en estos tiempos funciona para hacer casi cualquier ciber delito.

¿Cómo prevenir ser víctima de la ingeniería social?

• No confíes en nadie que no conozcas; una modalidad de este ataque es el secuestro virtual.

• En tus cuentas online usa el doble factor de autenticación.

• No sucumbas a la presión; por ejemplo, si recibes un email que te pida de emergencia tus datos para desbloquear tu cuenta o tarjeta.

• Nunca dejes información delicada en tu escritorio o a la mano.

• Si tienes una emergencia, llama al equipo de seguridad o, en un caso extremo, a la policía cibernética.

Si esto no es suficiente, ¿qué más puedo hacer para no caer en las trampas comunes de los ciber delincuentes? Éstos suelen ser muy listos y, si nos convertimos en una víctima, es muy difícil salir de sus garras; es por eso que siempre debemos estar alerta a cualquier señal de peligro:

• No hagas click en ningún correo que no conozcas o que se encuentre en la carpeta de spam.

• Verifica quién te está mandando información; por ejemplo, empresas que envían sus catálogos de productos.

• No descargues nada que no sepas de dónde proviene, y por supuesto no permitas que nada se descargue sin tu permiso.

• Revisa la información con detenimiento; por ejemplo, mala gramática o direcciones mal escritas, en busca de dominios o correos engañosos que puedan redireccionarte a páginas falsas.

Estos ataques no son exclusivos de hackers experimentados, casi siempre son llevados a cabo por nuevos hackers o intentos de hacker, por lo que el riesgo es mucho mayor, pues los tres escalones de aprendizaje están involucrados; por supuesto, los ciber delincuentes más experimentados tienen más oportunidades de tener éxito, y me atrevo a decir que no suelen fallar.

Es decir, cualquier persona con algunos conocimientos de informática podría llevar a cabo ciertos ataques con sólo hacer algunas búsquedas en Google y un poco de tiempo.Un síntoma de que has sido víctima de la ciber delincuencia es el envío de mensajes a tus contactos pidiendo alguna acción sin haberlo hecho; es decir, un mensaje pidiendo dinero o pidiendo visitar un sitio web; otro síntoma más agresivo puede ser el no poder entrar a nuestras cuentas, pues puede haber sido secuestrada, el clásico “no fui yo, me hackearon”.

Periodista especializado en temas de seguridad.

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