El mercado de drogas ilícitas es grande. ¿Pero tiene realmente las proporciones descomunales que a menudo se le asignan? No lo sabemos de cierto, pero el hecho se da por sentado sin mayor discusión.

Medios, comentaristas, políticos, funcionarios y algunos académicos asumen sin más que, en efecto, el negocio mundial del narcotráfico vale centenares de miles de millones de dólares. Tanta certeza es inmerecida. Muchas estimaciones (tal vez la mayoría) sobre el tamaño de los mercados de drogas proceden de instituciones más interesadas en describir al fenómeno con proporciones inmensas que en llegar a un número verosímil: agencias de inteligencia, organismos multilaterales involucrados en el control de narcóticos, etc.

Existe, por fortuna, un pequeño número de investigadores con capacidad técnica y disposición para construir estimaciones verosímiles. Y los mejores del mundo están asociados al Centro de Investigación sobre Política de Drogas (DPRC, por sus siglas en inglés) de la RAND Corporation, un legendario think tank ubicado en California.

El DPRC acaba de publicar un estudio sobre el tamaño del mercado estadounidense de drogas ilícitas (http://bit.ly/2ZgKh7e). Estos son algunos de sus resultados principales:

1. En 2016, existían en Estados Unidos aproximadamente 30.2 millones de usuarios crónicos (definidos como personas que consumieron la sustancia respectiva cuatro o más veces en el último mes) de marihuana, cocaína, heroína y metanfetaminas. Ese número es 38% mayor al estimado para 2006.

2. La mayor parte de ese crecimiento se explica por el incremento en el número de usuarios de marihuana (de 14.2 a 22.8 millones). Eso se explica en buena medida por la legalización parcial de la sustancia en buena parte de Estados Unidos.

3. En relación a las demás sustancias, las metanfetaminas fueron las que registraron el mayor incremento en el número de usuarios entre 2006 y 2016 (45%) contra 43% en el caso de la heroína. La cocaína, en cambio, perdió usuarios a lo largo de esa década (-40%).

4. En 2016, los estadounidenses erogaron aproximadamente 146 mil millones de dólares para adquirir las cuatro sustancias listadas arriba. De ese total, 52 mil millones fue para la compra de mariguana, 43 mil millones para heroína, 27 mil millones para metanfetaminas y 24 mil millones para cocaína.

5. Con respecto a 2006, no hubo un cambio significativo en el tamaño global del mercado, pero sí una variación sustancial en su composición. En términos de valor, la mariguana pasó de representar 23% del total en 2006 a 36% en 2016. Con la cocaína, sucedió lo contrario en el mismo periodo: su participación de mercado pasó de 40 a 16%.

6. En términos de volumen, los cambios son igualmente significativos. En el caso de la cocaína, el volumen consumido disminuyó significativamente entre 2006 y 2016, de 384 a 145 toneladas por año. En cambio, el volumen consumido de heroína creció 75% y el de metanfetaminas más que se triplicó (51 a 171 toneladas por año). Sobre la marihuana, los autores tienen dudas sobre el volumen consumido, debido a la creciente diversidad del tipo de productos con cannabis (extractos, comestibles, etc.).

En resumen, los mercados de drogas no son un fenómeno inmutable: su composición se modifica constantemente. Estudios como el del DPRC ayudan a entender esa evolución y, eventualmente, a diseñar mejores políticas públicas ¿Podríamos replicarlo en México? No: no tenemos casi información sobre patrones de uso y precios.

Tal vez ahora que se pretende impulsar una reforma en materia de cannabis, sería buena idea empezar a dedicar recursos a la generación de información. Cuesta poco y vale mucho.

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