Envío un saludo a toda la banda roquera y esta vez les platicaré de mis andanzas reporteriles en este bello mundo del rock y de cómo me  transformé de un reportero de batalla callejera a un “reportfan” que da todo por su ídolo.
Sin duda, algo maravilloso es poder compartir con nuestros ídolos, y nunca pensé estar tan cerca de ellos, que si bien podemos encontrarlos en todos los ámbitos, además de los musicales, tales como deportivos, religiosos y hasta políticos.
Compartiré una anécdota de hace algunos ayeres en las paradisíacas playas de Miami, donde tuve la oportunidad de toparme frente a frente con el mismísimo Gustavo Cerati, y así de una forma muy natural lo vi caminando por la playa; un tipo delgado con pelo crespo y una mirada perdida en la tranquilidad del horizonte. 
Decidido, me fui acercando  a él y cordialmente le pedí una foto, a lo que accedió de la manera más atenta, y de este modo me he ido colando de foto en foto para lograr más de un centenar de imágenes.
Pero la pregunta es, ¿qué lleva a un reportero a olvidarse de sus actividades periodísticas para decidir tomarse una foto con su ídolo?, y como no me gusta quedarme con la duda, le pregunté a varios compañeros, colegas y personas fuera del medio: ¿qué harían si tuvieran a sus ídolos cerca? 
Los resultados fueron asombrosos, ya que sin chispar, la gente que no pertenece a los medios de comunicación dijo que hasta se tomaría unos alcoholes con ellos, sin embargo, los reporteros respondieron que no, debido a su labor meramente periodística, yo la verdad sí difiero ante la oportunidad de tener cerca a los grandes héroes del rock.
Considero un verdadero deleite poseer un glorioso recuerdo fotográfico, más allá de la tinta y el papel. Sin más me despido, ¡hasta la próxima!