Muchas veces, cuando vemos el éxito consolidado, nos es difícil imaginar el comienzo. Creemos que nació o empezó siendo grande y exitoso, cuando en realidad las cosas buenas, conllevan años y años de trabajo.

En el caso del futbol, que es lo que nos compete, podríamos tener dificultades al imaginar al América o a las Chivas, incluso Cruz Azul y Pumas, en lo más recóndito de sus inicios; hoy por hoy vemos a un verdadero emporio deportivo en el que todo lo que pasa por sus filas se convierte en éxito, fama y dinero…bueno, al menos pasa en la mayoría de las ocasiones.

En el caso concreto de los Gallos Blancos la historia no es precisamente la mejor. Querétaro se ha caracterizado por ser el eterno equipo chico, el que pelea descensos, el que simplemente acompaña a los triunfadores en su camino a los campeonatos, pero pareciera que el rio empieza a sonar.

El rio albiazul empieza a llamar la atención y esta vez, sorpresivamente, no con escándalos extra cancha, problemas económicos o de esa índole. Esta vez el equipo queretano empieza a sorprender por los buenas noticias que se refieren a lo que ocurre en el terreno de juego.

Tras la salida de Amado Yáñez, cuando el equipo vivió posiblemente una de sus más criticas crisis económicas, Grupo Imagen compró al equipo y desde ahí otro gallo ha cantado para Querétaro.

Se ha invertido en jugadores de renombre, que si bien ya no se encuentran en sus mejores épocas, aportan experiencia y tranquilidad al plantel. Quién se iba a imaginar a Ricardo Osorio, Antonio Naelson ‘Sinha, Danilinho, incluso Ronaldinho vistiendo la casaca emplumada. ¡Nadie!

Hace no mucho tiempo, Gallos Blancos batallaba incluso para tener un lugar fijo de entrenamiento, luego se les brindó el CEGAR y ahora la empresa dueña del equipo le ha invertido cantidades importantes para hacer del Centro Gallo un lugar más digno de primera división. Ya presumen vestidores nuevos, remodelaciones en lo general del inmueble, entre muchas otras cosas.

En la parte deportiva han traído a uno de los entrenadores más ganadores dentro del futbol mexicano, que ha entrado al salón de la fama por sus innumerables historias de éxito en el balompié azteca y ya impregnó su firma dejando dos seleccionados nacionales, George Corral y Mario Osuna. Primera vez en la historia que el equipo aporta con dos jugadores.

Hace poco consiguieron la Copa El Rancho en su segundo partido internacional. Si bien no es precisamente un trofeo muy anhelado ya se van saboreando las mieles de la victoria. Hace unos años jamás se pensaría que Querétaro pudiera salir del país para jugar y ya se consiguió.

Bien dicen que si el rio suena es porque agua lleva. Los grandes éxitos que se cosechan cada día, con pequeños y quizá insignificantes momentos, que va formando la gran hazaña.

¿Podremos ver a Gallos Blancos algún día dentro de los protagonistas de la Liga?

Google News