Por instrucciones del Presidente de la República, se reunieron 9 mujeres del gobierno de la 4T, en la Secretaría de Gobernación, ofreciendo conferencia de prensa; afirmaron que el gobierno de López Obrador es feminista. Cerraron filas para proteger a su jefe, a razón de las críticas al Presidente por distintos colectivos de mujeres, al no generar políticas ni apoyos institucionales del gobierno federal, en pro de las mujeres. Mas bien siente que son “atacadas”, rechazadas por el mismo Andrés Manuel López Obrador. No les importó deformar el lenguaje a dos de las conferenciantes con tal de justificar que el gobierno es feminista. Irma Sandoval, Secretaria de la Función Pública, trastocó la palabra miembro, deformándola por “miembras; Gregorio Salvador, ex miembro de la RAE, ha calificado el uso de esta palabra equívoca como una estupidez, concepto utilizado por grupos feministas, pero que no existe en el diccionario. Seguiría el ejemplo (aunque por equivocación) la Presidenta de Inmujer, Nadine Gasman, al referirse en su alocución a la “gabineta”, en lugar de gabinete, reiterando la tergiversación hasta por tres ocasiones, le mereció aplausos.

La conmemoración del día internacional de la mujer, más el evento del día 9, obligó al Presidente y sus funcionarias, a salir y defender públicamente a un gobierno que el mismo López Obrador, ha calificado de “humanista”, mas no de feminista. AMLO calentó los ánimos, generó confrontaciones, incluso en su conferencia del jueves pasado una reportera se quejó de los ataques, agresiones y amenazas que ha sufrido de uno de los reporteros presentes. López Obrador no es capaz de atajar la violencia ni en Palacio Nacional; apenas atina a promover abrazos.

El gobierno no puede enmendar la página de lo hecho; a bote pronto pretende corregir errores, creando programas (simples, nada de fondo) como el mencionado por la Secretaria de Gobernación, formarán un equipo de mujeres que reciban y tramiten denuncias presentadas por mujeres, todo entre mujeres sin la participación de hombres. Equivocadamente Olga Sánchez afirmó que las mujeres no están enojadas con la administración del Presidente, afirmando que las “manifestaciones y reclamos son originados por las violaciones que sufren las mujeres”. Mentirosa e inexacta la Secretaria, precisamente las manifestaciones y reclamos tienen su origen en la falta de atención y menosprecio hacia las mujeres, derivado de la inseguridad que padecen, por la desaparición de programas, por el incrementos de feminicidios, así como la impunidad, por la violencia de que son objeto; no existan políticas públicas claras de protección en pro de las mujeres; esas y otras más son algunas de las causas que motivan la inconformidad de las mujeres.

Sánchez Cordero, pretendiendo desviar las causas de la inconformidad de millones de mujeres, apoyadas por otros tantos millones de hombres, afirmó que las movilizaciones del fin de semana, serán contra el machismo y la estructura patriarcal, no contra las autoridades federales ¿Quién le dijo eso a la Secretaria de Gobernación? ¡Nadie! Simplemente pretende ocultar la verdad de la gravedad del asunto, busca desviar la atención; solo faltó culpar a los “conservadores” de las inconformidades de las féminas. El Presidente de la República, jamás imaginó la respuesta de las mujeres. Primera vez en que las mujeres del gabinete se ven obligadas a salir en defensa de López Obrador, quienes erróneamente afirman que el gobierno es feminista, en tanto el Presidente dice que es humanista ¡Van ganando las mujeres!

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